«Ciber reservistas» contra los ataques rusos

La ciberdefensa y la reciente campaña de desinformación y ciberataques sobre Cataluña centraron ayer la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del Congreso de los Diputados, en la que una experta del Real Instituto ElCano situó a Rusia detrás de dichas injerencias. En la misma sesión, el jefe del Mando Conjunto de Ciberdefensa, general de División Carlos Gómez López de Medina, dejó claro que «hay que gastar más dinero en ciberseguridad», al tiempo que apuntaba que es «más fácil y barato» atacar que defender. En este sentido se mostró partidario de crear una unidad de «ciber reservistas» como apoyo a las Fuerzas Armadas.

La primera en intervenir fue Mira Milosevic-Juaristi, investigadora del Instituto, quien apuntó al Gobierno de Vladimir Putin como sostén de esta injerencia en redes sociales con el objetivo de «debilitar» a la UE y todo Occidente, informa Ep. Según dijo, aunque no existen pruebas fehacientes del apoyo del Gobierno de Moscú, «todos los indicios» apuntan al necesario respaldo de organismos oficiales. Además, recordó que la presencia de Cataluña en redes sociales aumentó un 2.000% en septiembre y que algunos mensajes de Julian Assange fueron retuiteados 60 veces por segundo, hechos que sólo pudieron ser realizados por «bots» (programas que efectúan tareas de repetición a través de Internet). En este sentido, hizo hincapié en que Rusia ya incluye la guerra de información en su Doctrina Militar desde 2014 y cuenta con herramientas como fábricas de «trolls», ciberinteligencia o la financiación de medios de comunicación como «Russia Today» o «Sputnik», que transmiten estos mensajes.

Tras ella intervino el general Gómez, quien explicó que el ciberespacio es un mundo con una evolución muy rápida y va a ser necesario un esfuerzo mayor en los próximos años, por lo que reconoció que «hay que invertir más en ciberseguridad». Al respecto, se mostró a favor de crear una especie de unidad de «hackers» informáticos civiles y militares que apoyaran con sus conocimientos tecnológicos a las Fuerzas Armadas.

Pero no faltó polémica con la primera compareciente. El informe de Milosevic provocó el enfado del diputado de Unidos Podemos Rafael Mayoral, quien le reprochó que hiciera acusaciones en sede parlamentaria sin pruebas. Mayoral censuró también un punto de la investigación que recuerda una información que señalaba la financiación de Podemos por el Gobierno ruso.

Mayoral cargó contra el Instituto Elcano, al que señaló como uno de los «avalistas» de la intervención española en la guerra de Irak y situó el informe de Milosevic en una «estrategia de intoxicación» sin aportar «ni una sola prueba». Esta intervención
desencadenó sucesivos enfrentamientos con el presidente de la Comisión, José Manuel García-Margallo, quien pidió no apartarse del asunto a debate, y los portavoces del resto de grupos parlamentarios, que lamentaron sus críticas a la compareciente.