Interior
El comandante del "caso Koldo" sigue 'castigado' en la Guardia Civil
Rubén Villaba tiene abierto dos expedientes sancionadores que le impiden regresar a sus funciones hasta que no haya una decisión judicial
El comandante Rubén Villalba seguirá más tiempo sin regresar a la Guardia Civil hasta que haya una resolución judicial firme, según informan fuentes policiales a LA RAZÓN. El agente que fue detenido en el marco del "caso Koldo" tiene abiertos un procedimiento por falta muy grave del régimen disciplinario que le hace imposible que pueda elegir vacante.
Villalba fue detenido por Asuntos Internos en marzo de 2024, pocos días después de la operación que conllevó el arresto de Koldo García y Víctor de Aldama. La Audiencia Nacional decretó su libertad y un día después la Guardia Civil le comunicó que le suspendía de sus funciones. Un "castigo" que sigue presente a día de hoy y que se ha ido prolongando en el tiempo.
"El Servicio de Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, por orden de la persona titular de la Dirección General, procedió a la incoación de un procedimiento disciplinario por falta muy grave", explicó el Gobierno en relación con la suspensión de Villalba. Este expediente abierto se encuentran a la espera de la resolución judicial firme del caso por el que está investigado. Se la acusa de recibir pagos a cambio de teléfonos prepago que utilizaban los miembros de la trama.
La figura de Villalba no se ha quedado ceñida exclusivamente al caso Koldo. El comandante fue una de las personas que se reunió con la exmilitante socialista Leire Díez. Las actas de ese encuentro, junto a varias fotografías, fueron adjuntadas en la causa judicial abierta contra ella.
El exasesor de Ábalos conocía a este mando desde hace casi dos décadas por su colaboración con el Instituto Armado en la lucha contra ETA. La trayectoria de este comandante comenzó en Durango (Vizcaya). Cabe recordar, que Villalba estaba destinado al área de Información y con el tiempo entre ambos se labró una amistad. De ahí, toda la confianza en las conversaciones entre ambos.
"Koldo le cuenta que quedó con esta tercera persona de Venezuela porque fue con un amigo suyo 'de los verdes' que se va ahora para allá (en alusión a Venezuela) cinco años, y al que él le ha abierto un par de puertas", reflejó uno de los informes de la UCO del caso que investigaba la Audiencia Nacional. Los agentes tenían claro que este compañero era uno de sus miembros que se había ido "a trabajar a Venezuela durante cinco años".
Este comandante también recibió un premio de los Ángeles Custodios de la Policía Nacional. Su puesto en Venezuela pasó a otras manos tras su detención por el caso Koldo. Quedó sin poder elegir vacante debido a los procedimientos administrativos que tiene abiertos. Una sanción que se ha ido prolongando en el tiempo por parte de la Guardia Civil.
La trayectoria de Rubén Villalba
En la hemeroteca, su figura aparece relacionada con un juicio por unas acusaciones de torturas a Sandra Barrenetxea, detenida en 2010 por pertenencia a Ekin, uno de los aparatos vinculados al entramado de ETA. Este comandante, junto a otros tres miembros del cuerpo, resultó absuelto de todas las acusaciones, tal y como dictaminó la Audiencia Provincial de Vizcaya en una sentencia que se dio a conocer en el año 2017. A los agentes se les acusaba de los delitos de torturas, agresión sexual y lesiones durante su traslado de Bilbao a Madrid.
La Fiscalía determinó en todo momento que no existía ninguna "prueba objetiva" sobre estas acusaciones. La abogada y parlamentaria de EH Bildu Jone Goirizelaia dirigió la acusación particular. El papel de Villaba desde su detención ha sido discreto a todas luces.
En primer lugar se negó a declarar en la Comisión de Investigación del Senado. Sin embargo, sí que aceptó reunirse con Leire Díez en marzo de este año porque se lo propusieron desde el entorno de Ferraz, según adelantó LA RAZON. El mando, que plasmó por escrito sus impresiones de los dos encuentros, aceptó sentarse con la exmilitante socialista tras solicitárselo una tercera persona vinculada al partido.
Así lo confirmaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas, las cuáles precisan que el comandante escribió las notas -y grabó la primera de las citas- porque desconfiaba de sus intenciones. Precisamente, el juez que la investiga por delitos de tráfico de influencias y cohecho citó a Villalba, junto con los fiscales Ignacio Stampa y Jose Grinda, para conocer los pormenores de estas reuniones.