Defensa
Las Fuerzas Armadas activan cazas, buques y misiles para proteger el espacio aéreo español
El Ejército de Tierra, el del Aire y la Armada pondrán a prueba sus capacidades en el ejercicio de defensa aérea "Eagle Eye"
Las nuevas y constantes amenazas que asolan Europa obligan a los países a estar preparados para protegerse. Algo habitual y que en el caso de las Fuerzas Armadas españolas realizan los 365 días del año a través de sus operaciones permanentes de presencia, vigilancia y disuasión, pero la situación actual obliga a engrasar la maquinaria con más intensidad para estar preparadas ante cualquier contratiempo. Por ello, cobran cada vez más importancia los ejercicios destinados a integrar capacidades, tanto nacionales como internacionales.
Se trata básicamente de mandar un mensaje claro de fuerza para ejercer una disuasión creíble, demostrando que todos los actores y elementos que forman parte de la cadena de protección de los espacios soberanos están listos para defender España por tierra, mar y aire. Algo que los dos ejércitos y la Armada llevarán a cabo la próxima semana. Y para ello, vuelven a desplegar numerosos efectivos y capacidades.
Y es que como cada año, las Fuerzas Armadas pondrán en marcha la primera de las tres fases de los ejercicios "Eagle Eye", cuyo fin no es otro que integrar las capacidades del Ejército del Aire y del Espacio, el Ejército de Tierra y la Armada en el sistema de defensa aérea nacional, con el objetivo de mejorar la eficiencia en el desarrollo de las citadas operaciones de presencia y vigilancia. Y en esta edición, el escenario elegido será el sureste español, en concreto el área de Murcia y del Mar de Alborán.
Todo arrancará el lunes y durante cuatro días se pondrán a prueba y se llevarán al límite las capacidades de defensa aérea nacional, para lo que se desplegarán aviones de combate, baterías de misiles, buques y cientos de efectivos. Bajo liderazgo del Mando Operativo Aéreo y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), este ejercicio coincide, además, con otras actividades operativas desarrolladas por los distintos Mandos Operativos, "con el objeto de proporcionar una ''Presencia Reforzada'' en los espacios de interés nacional", tal y como destaca el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado.
Aportación del Ejército del Aire
Por parte del Ejército del Aire y del Espacio participarán seis cazas Eurofighter del Ala 11 (Morón de la Frontera, Sevilla) en misión de alerta rápida, los cuales estarán listos para despegar en menos de 15 minutos ante cualquier amenaza. Para llevar a cabo estas funciones desplegarán en la Base Aérea de San Javier (Murcia) alrededor de 80 militares de esta unidad, entre tripulaciones y personal de mantenimiento y apoyo.
Mientras, el Grupo Central de Mando y Control (Grucemac), ubicado en la Base Aérea de Torrejón (Madrid), será el encargado de ejercer la vigilancia del espacio aéreo. Para ello, empleará los datos proporcionados por los diferentes Escuadrones de Vigilancia Aérea, así como los obtenidos por diferentes medios terrestres y navales.
Por último, el Centro de Operaciones Aéreas constituye el puesto de mando y control durante la ejecución de la activación. Será desde este centro desde el que se realizará el control táctico para las operaciones de vigilancia, policía del aire y defensa del espacio aéreo de soberanía nacional, detalla el EMAD.
Misiles del Ejército de Tierra
Por su parte, el Ejército de Tierra participa, entre otros, con la Unidad de Defensa AntiaéreaIII-73, que se desplegará en los alrededores de Cartagena y Los Alcázares Su misión será la de proporcionar defensa antiaérea, complementando la vigilancia del espacio aéreo. En esta operación conjunta, la unidad "Cancerbero" está generada sobre la base del Mando de Artillería Antiaérea y liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea III/73 (Marines-Valencia).
Esta unidad está formada por baterías de misiles "Hawk", "Patriot" y "Mistral" y cañones 35/90, una unidad de transmisiones otra de protección de la fuerza de la Bandera de Infantería Protegida “Ortiz de Zarate (Jabalí Nuevo-Murcia), lo que implicará una participación de unas 250 personas provenientes de distintas unidades de toda España.
El objetivo de la esta Unidad de Defensa Antiaérea es el despliegue de sus medios en los asentamientos designados y complementar la vigilancia del espacio aéreo a través de sus sensores, "además de proteger las zonas encomendadas con sus sistemas de armas terrestres ante cualquier amenaza aérea, todo ello integrado en el Sistema de Defensa Aérea, apuntan desde el EMAD.
La Armada, con una fragata y los "Harrier"
Por último, la Armada participa en el "Eagle Eye" con la fragata "Almirante Juan de Borbón", que operará en aguas del mar de Mediterráneo, con el cometido de integrarse en el sistema de defensa aérea, aportando capacidades de vigilancia y defensa antiaérea y complementar la cobertura de los Escuadrones de Vigilancia Aérea y de las baterías de misiles desplegadas.
Equipada con tecnología de última generación, esta fragata está diseñada para realizar una amplia variedad de misiones, desde defensa aérea hasta guerra antisubmarina. "Su capacidad para integrarse en operaciones conjuntas y con fuerzas aliadas internacionales la convierte en un activo de alto valor para la defensa nacional", pone de relieva Defensa. La "Almirante Juan de Borbón" cuenta con sistemas de radar y misiles avanzados que le permiten detectar y neutralizar amenazas a largas distancias, garantizando una protección efectiva del espacio aéreo. Y junto a ello, también lleva embarcado un helicóptero.
Al mismo tiempo, se prevé la colaboración de los cazas "Harrier" embarcadas en el portaaeronaves "Juan Carlos I", el cual está participando actualmente junto con otros buques en el despliegue del Grupo de Combate Expedicionario "Dédalo".