
Inversión
Gasto militar: Defensa recibió más de 3.100 millones extra en 2024, lo que eleva la inversión al 1,36% del PIB
El presupuesto superó los 21.600 millones sumando créditos extraordinarios y partidas de otros ministerios que tiene en cuenta la OTAN

La opacidad del Gobierno a la hora de desvelar cómo quiere alcanzar el 2% del PIB en gasto militar es casi similar a la que rodea a los fondos reales que maneja el Ministerio de Defensa y a los datos que utiliza la OTAN para realizar sus estadísticas y señalar tanto a los que cumplen como a los que no. Porque todos los años, a la cantidad inicial que se incluye en la sección 14 de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la que corresponde al Departamento que dirige Margarita Robles, hay que sumarle no solo partidas de otros ministerios, sino también los extras que, mes a mes, ya sea en forma de crédito extraordinario o transferencia del Fondo de Contingencia, hacen que aumente considerablemente.
Y 2024 (con las cuentas prorrogadas) no fue una excepción: de los 12.827 millones con los que arrancó Defensa en sus cuentas se ha pasado a más de 21.600 millones. Una cifra que situaría el porcentaje del PIB destinado a Defensa alrededor del 1,36%, mejorando así las previsiones de la Alianza para el cierre del pasado año, que hablaban de 19.723 millones y un 1,28%.
Son más de 8.800 millones de diferencia entre la cantidad consignada en esa sección 14 y la final, que es la que tienen en cuenta los aliados, aunque las inyecciones extra de fondos del Gobierno han sido menores y ascienden en total a poco más de 3.100 millones. El resto viene de otras carteras por conceptos que afectan al Ministerio de Defensa y que son prácticamente similares año a año.
Pensiones que suman al gasto militar
Uno de los principales es el pago de las pensiones de los militares, que se incluyen en el régimen de Clases Pasivas. En 2024 superaron los 4.032 millones de euros, repartidas entre los 2.959 millones para los funcionarios de carácter militar y los 1.055 para familias de uniformados.

De esta misma sección 7 de los presupuestos también salen 17,6 millones para «otras pensiones o indemnizaciones militares», o los 81 millones relativos a «pensiones e indemnizaciones de guerra» (tanto a causantes de carácter civil, a familiares civiles, a causantes militares o a familiares de militares).
En total, de este apartado de las cuentas anuales Defensa puede incluir en sus presupuestos de cara a la OTAN más de 4.100 millones de euros.
Apoyo a la industria de Defensa
Otra de las partidas importantes de las que se «beneficia» el Departamento de Robles viene del Ministerio de Industria y Turismo, que todos los años incluye en sus cuentas fondos para «Apoyo a la innovación tecnológica en el sector de la defensa» y que el pasado ejercicio se mantuvieron en los 1.601,1 millones de euros. Se trata de un dinero que básicamente va dirigido a apoyar los diferentes Programas Especiales de Modernización (antes denominados de Armamento), y que supone un alivio en esa millonaria hipoteca que tiene el Ministerio de Defensa con proyectos como los submarinos S-80, los blindados 8X8 o las fragatas F-110, entre otros muchos. Aún faltan por abonar, de aquí a 2037, alrededor de 43.000 millones. Eso sí, los fondos que adelanta Industria hay que devolverlos.
Y por último, a estas inyecciones que llegan desde otros departamentos hay que sumar las aportaciones extraordinarias que mes a mes va recibiendo Defensa de diferentes formas a través del Consejo de Ministros y que no es necesario que pasen por el Congreso de los Diputados para su aprobación por el resto de partidos: por medio del Fondo de Contingencia o con créditos extraordinarios para hacer frente a determinados pagos o a modificaciones presupuestarias.
Fondos extra para Defensa
Solo hasta noviembre, el Gobierno había aumentado el presupuesto inicial del Ministerio en 2.714 millones de euros. En el caso de esa hucha con la que cuenta el Ejecutivo para hacer frente a «imprevistos», a lo largo del año, las transferencias que llegan a las Fuerzas Armadas suelen ser para sufragar su despliegue en las operaciones en el exterior en las que participan o, como ha ocurrido en los últimos años, para los gastos derivados de la guerra de Ucrania y el envío de material, incluyendo, además, los más de 1.000 millones del acuerdo que firmaron Pedro Sánchez y Volodimir Zelenski el pasado año.
La última partida que salió el pasado año del Fondo de Contingencia para Defensa fue de 30,9 millones para el despliegue de los uniformados por la DANA.
Y en el caso de los créditos o partidas extraordinarias, no es extraño el martes que la referencia del Consejo de Ministros autoriza más fondos para armamento o para algún contratiempo relacionado con el material o las infraestructuras.
A falta de las cifras oficiales del Ministerio de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria del pasado diciembre, los datos consultados por LA RAZÓN elevan las inyecciones de fondos durante ese mes a, al menos, 414,8 millones de euros, por lo que el dinero extra (fuera de las partidas de otros ministerios) que recibió Defensa en 2024 se eleva a esos más de 3.100 millones. Una ayuda de cara a llegar al 2% del PIB, pero aún insuficiente.
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