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Defensa

Ya sabemos cuándo será la puesta a flote del submarino español S-82: es un submarino impresionante

El S-82, segundo submarino de la serie S-80, retrasa su bautismo oficial: España avanza en su flota sumergible

Un submarino nuclear en Gibraltar Frame 1.428267 de: La armada británica desarma el submarino nuclear de Gibraltar

La ceremonia de puesta a flote del segundo submarino de la Armada española, el S-82 "Narciso Monturiol", finalmente se celebrará tras el verano. Aunque su acto de amadrinamiento estaba inicialmente previsto para estas semanas, se ha optado por posponerlo debido a cuestiones de agenda organizativas, tal y como han confirmado fuentes próximas al proyecto.

Este aplazamiento responde exclusivamente a la logística del evento institucional. Es crucial entender que la maniobra técnica de puesta a flote, que implica el traslado efectivo del submarino al agua, se mantiene según lo programado y no se verá afectada por este cambio en la fecha de la ceremonia. Tampoco el momento en el que se carguen con armas, no tendrán misiles hasta el año 2027

El proceso de construcción y puesta a punto de este sumergible sigue un calendario similar al de su predecesor, el S-81 "Isaac Peral", aunque se espera que los plazos sean más ajustados. La hoja de ruta ya ha cumplido importantes hitos de seguridad y pruebas esenciales.

Avances en la Serie S-80: Un Calendario en Marcha

Los trabajos en el S-82 han progresado a buen ritmo desde que en marzo se realizara la puesta en tensión del submarino, un paso crítico para verificar sus sistemas eléctricos. A este hito le siguieron otras fases de calado, como el primer embarque de combustible líquido o la carga inicial de baterías utilizando los motores diésel de a bordo. Estas acciones son preparatorias para las venideras pruebas de puerto y las primeras navegaciones, previstas para este invierno, inicialmente en superficie y posteriormente en inmersión, hasta alcanzar la cota máxima diseñada para la nave, tal y como recoge el medio Defensa.

Si el calendario actual se cumple sin contratiempos, el S-82 "Narciso Monturiol" está previsto que sea entregado a la Armada española en el otoño del año 2026. Tras su entrega, se estima que el submarino alcanzará su plena operatividad a mediados del año 2027, lo que supondrá un notable refuerzo para las capacidades de la flota submarina.

Mientras se ultiman los preparativos del S-82, la construcción del tercer submarino de la serie, el S-83 "Cosme García", avanza de forma considerable en el astillero. Sus principales secciones ya están listas para su cierre definitivo y, lo que es de gran relevancia, el sistema de propulsión independiente de la atmósfera (AIP) ya ha sido instalado en esta unidad.

Los S-80: innovación submarina española de vanguardia

Los submarinos de la clase S-80 son considerados de los más avanzados en su categoría a nivel mundial. Poseen una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión que ronda las 3.000 toneladas métricas. Entre sus capacidades tecnológicas más destacadas, figura el sistema de combate y control de plataforma desarrollado por Navantia Sistemas, así como un innovador sistema de propulsión anaeróbico.

Este sistema, conocido comercialmente como BEST-AIP (Bio-Ethanol Stealth Technology), es una de las aportaciones más revolucionarias de Navantia. Permite al submarino obtener energía eléctrica a partir de pilas de combustible que emplean tecnología procedente del sector aeroespacial. La capacidad de generar energía a cualquier profundidad posibilita que el sumergible permanezca semanas en inmersión sin necesidad de salir a cota periscópica, lo que mejora sustancialmente su discreción, una cualidad fundamental para este tipo de buques.

El BEST-AIP es una planta de producción de energía que recarga las baterías del submarino mientras este se encuentra sumergido, evitando así las maniobras periódicas de snorkel. Estas operaciones, al acercar el submarino a la superficie, lo hacen detectable y más vulnerable. El sistema se basa en un proceso de reformado de bioetanol, un combustible renovable, para producir una corriente rica en hidrógeno que alimenta la pila de combustible junto con oxígeno puro, generando electricidad de forma silenciosa.

A diferencia de los equipos operativos en otras Marinas, el sistema AIP de Navantia es de tercera generación, lo que implica una ventaja táctica y de seguridad notable: no requiere el almacenamiento de hidrógeno a bordo, ya que el propio sistema lo genera cuando es necesario. Esto incrementa de manera considerable la autonomía estratégica y la capacidad de disuasión de la Armada. Junto con la amplia sensorización del submarino, se optimiza la seguridad de la dotación y de la propia nave, al tiempo que se minimiza el personal operativo requerido.