Valencia

Díaz rompe la tradición y no hará campaña en Cataluña

La presidenta andaluza no acudirá a ningún acto en Cataluña donde estarán con Iceta otros barones e incluso el líder cántabro. El PSC sigue levantando ampollas con los andaluces.

Revilla, que apoyará a Iceta, acudió con Sánchez a los premios de la revista "Cambio 16"
Revilla, que apoyará a Iceta, acudió con Sánchez a los premios de la revista "Cambio 16"larazon

La presidenta andaluza no acudirá a ningún acto en Cataluña donde estarán con Iceta otros barones e incluso el líder cántabro. El PSC sigue levantando ampollas con los andaluces.

Las próximas elecciones catalanas del 21-D están escenificando de nuevo la fragmentación dentro del PSOE entre el bloque del líder del partido, Pedro Sánchez, y el de la presidenta de la Junta andaluza, Susana Díaz.

El PSC se juega mucho en estos comicios autonómicos, Miquel Iceta está poniendo sobre la mesa todas las propuestas posibles para alzarse con la victoria –hasta la condonación de la deuda catalana–, y necesita más que nunca el apoyo de sus barones. Sin embargo, ya hay quien se ha descolgado dentro de la «escolta»: Susana Díaz. Mientras que el presidente del PSOE, Pedro Sánchez, ha ido a Cataluña ya en seis ocasiones y los presidentes de la Comunidad de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; de Valencia, Ximo Puig; de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y de Baleares, Francina Armengol, además del portavoz en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, y del secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, ya han manifestado públicamente que cerrarán filas en torno al candidato socialista, la baronesa no tiene intención de moverse del Palacio de San Telmo.

Esta ausencia es muy llamativa ya que, por tradición, los presidentes andaluces siempre han arropado a los candidatos catalanes. Los roces entre Ferraz y el PSOE andaluz quedaron patentes tras las pasadas primarias socialistas en que Sánchez quedó investido secretario general, y no solamente por la rivalidad entre los dos candidatos para hacerse con el liderazgo central. El concepto de Estado de Díaz es muy distinto al que defiende Sánchez, quien después de necesitar al PSC como apoyo de cara a las primarias abogó por un modelo «plurinacional» de Estado, criticado abiertamente por Susana Díaz. El último desplante manifiesto de la andaluza se produjo ayer tras la propuesta de Iceta de perdonar la deuda catalana. «Cualquier medida de condonación de deuda que se pueda poner sobre la mesa debe hacerse con carácter universal para todas las comunidades autónomas», aseguró Díaz.

Estas discrepancias públicas hacen que el papel de Díaz como representante del PSOE–A no sea fácil de encajar en la campaña del PSC en Cataluña, ya que es marcadamente más centrista que la tendencia adoptada por Sánchez. A este escenario hay que añadir otra ficha sobre el tablero: Ciudadanos. El pacto de gobierno alcanzado entre el PSOE andaluz y la formación naranja imposibilita que Díaz se sume al órdago «anti Ciudadanos» que Iceta, respaldado por Sánchez, ha lanzado en Cataluña. Las continuas críticas y ataques hacia el partido en la región liderado por Inés Arrimadas, no sólo tambalea el bloque constitucionalista alternativo al independentismo, sino que también contribuye al alejamiento norte-sur, máxime cuando recientemente la presidenta de la Junta andaluza asegurara a Ciudadanos que el PSOE-A siempre «cumple su palabra» y pusiera en valor el acuerdo de investidura alcanzado por ambos en 2015.