El 15-M intenta asaltar la sede del PP

El movimiento 15-M intentó ayer asaltar la sede del Partido Popular (PP) en la madrileña calle Génova, tras una marcha improvisada por la calles de la capital. La tarde arrancó en la Puerta del Sol, tradicional punto de encuentro de los «indignados», con una concentración marcada por los eslóganes de siempre: «No nos representan» o «No hay pan para tanto chorizo». Tras una hora concentrados allí, los manifestantes iniciaron una suerte de recorrido por la calles de Madrid, cortando el tráfico de algunas de las arterias más importantes de la capital.

Acompañados en todo momento por la Policía, recorrieron la Gran Vía, la calle Alcalá y el paseo de Recoletos, hasta llegar a la plaza de Colón, donde enfilaron la calle Génova. En ese momento, los «indignados», que portaban una pancarta con la frase «Adiós mafia, hola democracia», elevaron el tono de sus gritos. También llevaban carteles contra los recortes y otros con frases como «No debemos, no pagamos», «Dimisión ya, no nos representan» o «Por falso y ladrón, PP dimisión».

Los manifestantes encontraron la sede del PP totalmente blindada por la Policía y, en torno a las 21:15 horas, leyeron un manifiesto preparado para la ocasión. «La solución nunca vendrá de arriba, de quienes forman parte de esta cleptocracia. Es nuestro turno. Echar a la mafia será un primer paso necesario en el camino hacia nuestra soberanía, hacia un cambio de sistema. Ha de abrirse un debate amplio para dar inicio a un proceso constituyente basado en una democracia real que nos permita decidir sobre nuestro futuro político, económico y social», dijeron.

Según explicó a Ep el miembro de Democracia Real Ya Kike Castelló, es necesario hacer «borrón y cuenta nueva» del sistema vigente mediante la puesta en marcha de un proceso constituyente. «Estamos viendo cómo, institución tras institución, son un hervidero de corrupción y de amiguismo, de algo que no es lo que nosotros entendemos como democracia», aseguró.

Aunque el llamamiento hecho por los colectivos convocantes era concentrarse en la Puerta del Sol a las 19:00 horas, los «indignados» madrileños habían animado previamente a los asistentes a través de las redes sociales a llevar a cabo acciones paralelas y marchas en otros puntos de Madrid, sugiriendo asimismo diferentes escenarios, como por ejemplo, el Banco de España, el Congreso de los Diputados o la sede del PP, donde finalmente culminó la marcha. Y es que la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional había blindado todos y cada uno de los posibles objetivos del colectivo «indignado». La Carrera de San Jerónimo, como suele ser habitual, permaneció cortada con vallas y cadenas. Y otro tanto ocurrió con el resto de sedes «marcadas» de la capital.

Pasadas las 21:30 horas los manifestantes comenzaron a retirarse hacia otras calles de la capital, dando por concluida la marcha, que finalizó con la detención de al menos una persona, arrestada en las inmediaciones de la Plaza de Neptuno, según informó el colectivo Democracia Real Ya!

Este intento de tomar la sede del PP en Madrid se produce al día siguiente del asalto a la sede de la formación en San Sebastián. Un grupo de simpatizantes de la izquierda abertzale precintó con carteles en favor de los presos de ETA la entrada el local.

El incidente tuvo lugar sobre las 12:15 horas, cuando una treintena de personas se concentraron ante la sede del PP profiriendo gritos de «fascistas» y en favor del traslado al País Vasco de los presos de ETA. Los manifestantes colocaron sobre la puerta de acceso a la sede dos banderolas con el símbolo contra la dispersión de reclusos etarras, que sujetaron con cinta de embalar con el anagrama de la organización juvenil Ernai. El vigilante de seguridad del PP alertó a la Ertzaintza, que se presentó en el lugar pasadas las 12:30 horas, cuando los concentrados ya habían abandonado la sede popular.