Política

Caso Fabra

El caso que acabó con la vida política de Carlos Fabra le lleva a la cárcel

Carlos Fabra, abandona los juzgados de Castellón en una imagen de archivo
Carlos Fabra, abandona los juzgados de Castellón en una imagen de archivolarazon

La decisión del Tribunal Supremo de confirmar la pena de cuatro años de prisión por delitos fiscales al expresidente de la Diputación de Castellón y del PP de esta provincia Carlos Fabra cierra el caso contra el ex dirigente popular diez años y medio después de las querellas presentadas contra él.

El alto tribunal ha rechazado los recursos de su defensa, que reclamaba su absolución, y del fiscal y el abogado del Estado, que pidieron aumentar de cuatro a ocho años de cárcel la pena que la Audiencia de Castellón impuso a Fabra por cuatro delitos fiscales.

La sentencia de la Audiencia de Castellón llegó el 25 de noviembre, casi una década después de las querellas interpuestas contra él que dieron inicio al proceso y por el que Fabra terminó abandonando todos sus cargos públicos.

En diciembre de 2003, el empresario castellonense y gerente de la empresa de productos fitosanitarios Naranjax, Vicente Vilar, presentó dos querellas contra Fabra por supuestos delitos contra la salud y la propiedad industrial, en las que afirmaba que se manipuló documentación para conseguir autorizaciones de los ministerios.

Esas querellas fueron rechazadas, pero la titular del juzgado número 1 de Nules (Castellón) abrió de oficio en enero de 2004 un nuevo procedimiento por indicios racionales de delitos contra la administración pública, cuya instrucción se prolongaría durante una década, durante la que pasaron por ese juzgado nueve jueces y cuatro fiscales.

A mediados de 2005, la Agencia Tributaria presentó una denuncia contra Fabra por un presunto delito fiscal, que dio lugar a una investigación de las cuentas bancarias y el patrimonio de toda la familia que con el tiempo permitió descubrir que Fabra y su esposa ocultaron cerca de un millón y medio de euros sin declarar entre 1999 y 2004.

También en 2005, el Juzgado número 2 de Nules abrió diligencias de investigación tras otra denuncia de Vilar por una supuesta falsificación de sellos y cuños en los documentos de unos productos fitosanitarios.

En 2008, el Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación presentado por Fabra contra la investigación judicial sobre su patrimonio, mientras que en mayo de 2009 el Juzgado de instrucción número 2 de Nules incoó procedimiento contra Fabra por posible falsificación de documentos para obtener autorizaciones comerciales.

En mayo de 2010, la Audiencia de Castellón acordó el sobreseimiento provisional de la causa contra Fabra por falsedad documental.

Un mes después, el Juzgado número 1 de Nules transformó las diligencias contra Fabra en procedimiento para juicio, al entender que los hechos presuntamente cometidos por él y su mujer serían constitutivos de cohecho, tráfico de influencias y contra la hacienda pública.

A finales de 2010, la Audiencia Provincial de Castellón denegó que Fabra fuera juzgado por un tribunal, y acordó sobreseer la causa contra él y su mujer por cuatro de los cinco delitos fiscales entre 2000 y 2003 investigados en el juzgado 1 de Nules, por entender que habían prescrito.

No obstante, en diciembre de 2011 el Tribunal Supremo revocó la decisión de la Audiencia provincial y ordenó reabrir la causa por cinco delitos fiscales.

En diciembre de 2012, el juzgado número 1 de Nules dio por concluida la instrucción y un mes después abrió juicio oral por cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal contra Fabra, su ex mujer (Amparo Fernández), el empresario Vilar y su exmujer (Montserrat Vives).

Finalmente, el 2 de octubre pasado comenzó en la Audiencia provincial de Castellón el juicio por los delitos de tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal, que quedó visto para sentencia el 30 de octubre tras la declaración de medio centenar de testigos.

Por otra parte, el pasado 17 de febrero, el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publicó su cese como vocal del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Castellón en representación de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de la provincia.

El expresidente del PP en la provincia de Castellón y de la Diputación había dejado su cargo de secretario general de la Cámara de Comercio de Castellón el pasado 31 de diciembre, después de la condena de la Audiencia provincial.