Tribunal Constitucional
Balance de Rajoy: El riesgo hoy es Cataluña
El desafío independentista ocupa la mayor parte del análisis del presidente que llevará al TC la Ley de Referéndum cuando la califique la Mesa del Parlament y confirma el recurso contra la ruptura exprés, mientras alaba los datos económicos
El desafío independentista ocupa la mayor parte del análisis del presidente que llevará al TC la Ley de Referéndum cuando la califique la Mesa del Parlament y confirma el recurso contra la ruptura exprés, mientras alaba los datos económicos.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirmó ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, el recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la reforma del reglamento del Parlamento de Cataluña con el que Juntos por el Sí (JxSí) y la CUP buscan poder aprobar por vía exprés la puesta en marcha del proceso independentista. Con el aval del informe del Consejo de Estado, el recurso se sostiene en la idea de que el nuevo reglamento de la Cámara, aprobado con los votos de las fuerzas soberanistas, pretende «liquidar la soberanía nacional y vulnera el derecho de la participación de la minoría parlamentaria». Con esta reforma de las reglas de juego impulsada por las fuerzas partidarias de la independencia se pueden aprobar leyes tan importantes como la del referéndum sin debate, en lectura única y sin enmiendas.
Los partidos independentistas siguen adelante con su pulso al Estado de Derecho y JxSí y la CUP aprobaron ayer el Código Tributario de Cataluña y anunciaron también que todos sus diputados firmarán la Ley del Referéndum. Esta última será recurrida ante el TC en cuanto la califique la Mesa del Parlamento de Cataluña, trámite previsto en principio para mediados de agosto. El Gobierno no esperará ni siquiera a que esté aprobada por el Pleno de la Cámara, y su suspensión será inmediata por afectar a la decisión previa del Alto Tribunal de considerar ilegal la consulta convocada para el 1 de octubre. El Código Tributario también acabará en el Constitucional, pero el Gobierno tiene más tiempo para formalizar el recurso.
Rajoy compareció ayer en Moncloa para hacer balance del curso político que vence y marcar las prioridades del próximo. Todas las luces las colocó en la evolución económica y del empleo, mientras que el reto soberanista es el problema más importante al que va a tener que enfrentarse su Gobierno en minoría. Ayer habló con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pero sólo sobre el accidente en las cercanías de Barcelona. Y la decisión de formalizar el recurso ante el TC contra la ruptura exprés fue trasladada al PSOE y a Ciudadanos, y se encargó de los contactos la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. El presidente ha hablado con Pedro Sánchez y Albert Rivera del órdago independentista, pero sin bajar hasta ahora al detalle de qué hará para evitar que se celebre la consulta ilegal porque las decisiones dependerán de hasta dónde esté dispuesta a llegar la Generalitat. «En una democracia Puigdemont no puede desobedecer», sentenció Rajoy. En el acuerdo de Estado para blindar la soberanía nacional se han cruzado las interferencias que salen del nuevo PSOE, interesado también en tener posición propia, y subrayarla, en el tema catalán. Pero aunque en el entorno del presidente se malicien «problemas» y adviertan de que ese «ruido» perjudica a la fortaleza de la unidad de acción, Rajoy sigue en su estrategia de no sembrar dudas sobre la posición del PSOE, y ayer destacó su convicción en que en el grueso de las decisiones importantes «estaremos en un acuerdo total con el PSOE». Por cierto, cuando se le interrogó al presidente por la información, filtrada por el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, de que ya habían comprado las urnas para la consulta ilegal, el jefe del Ejecutivo se limitó a señalar que no sabía si la Generalitat había comprado o no urnas. Rajoy no se pilló las manos con esto, dice que ignora cuáles son los planes de Puigdemont, pero sí fue categórico al reiterar insistentemente que el referéndum de autodeterminación es ilegal y no se va a celebrar en ningún caso. «La sociedad catalana necesita que se la proteja de un proyecto divisivo que se quiere imponer a las bravas», afirmó el presidente del Gobierno. No va a haber referéndum de autodeterminación porque así «lo determina el Tribunal Constitucional», garantizó, dentro de su propuesta de «diálogo, proporcionalidad y firmeza». En ese sentido, Rajoy dijo una vez más estar dispuesto a la negociación, pero «una de mis obligaciones como presidente del Gobierno es impedir que se celebre un referéndum ilegal y evitar que a los españoles se les prive de su derecho a decidir». Rajoy recordó que la patronal catalana se manifestó este jueves en contra del «procés», uniéndose de esta forma a otras voces críticas como la del letrado mayor del Parlamento catalán, que también ha expresado sus dudas sobre la legalidad de los planes de la Generalitat.
Corrupción
Además de Cataluña, el presidente del Gobierno fue preguntado por su comparecencia en la Audiencia Nacional como testigo en el «caso Gürtel» y por la nueva petición de PSOE y Ciudadanos (Cs) para que vuelva a dar explicaciones en el Parlamento sobre esta cuestión en un Pleno extraordinario. Rajoy recordó las explicaciones que ha dado desde 2009, y las veces que se ha presentado a elecciones y ha sido juzgado por los ciudadanos. Para advertir a continuación a Sánchez y a Pablo Iglesias de que «todo lo exagerado acaba siendo irrelevante y que la ansiedad acaba siendo siempre mala». «Llevamos con este asunto desde que se conoció en 2009. Me he presentado a tres elecciones. He debatido y he protagonizado decenas de intervenciones sobre este tema. Si tiene que haber una más la habrá, pero todo lo exagerado acaba por ser irrelevante», argumentó.
Venezuela
El presidente también aludió a la crisis en Venezuela a dos días de que se celebre el proceso electoral en el que Nicolás Maduro quiere justificar la anulación del actual Parlamento democrático para sustituirlo por una Asamblea Constituyente que le permita perpetuarse en el poder. Rajoy trasladó su «profunda preocupación» por una situación que ha alcanzado «un punto crítico». Advirtió de que las elecciones convocadas por Maduro no respetan los criterios democráticos esenciales y que por eso el Gobierno de España demanda al Gobierno venezolano que reconsidere esa decisión. «España defiende una solución pacífica y negociada de la crisis venezolana que pasa por el respeto a la separación de poderes, la liberación de los más de 400 presos políticos y la celebración de elecciones libres que devuelvan la libertad al pueblo venezolano».
Violencia machista
Rajoy valoró el pacto de Estado contra la violencia de género firmado por todos los grupos porque es una forma de decir a las víctimas que no están solas. «Es una forma de decirles que pueden y deben romper esta situación con la seguridad de que la sociedad española les acompaña, respalda y ayuda».
Cumbre cuatripartita
El presidente del Gobierno se reunirá el 28 de agosto en Francia con el presidente de este país, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro italiano, Paolo Getiloni, para analizar la situación europea. Es la segunda cumbre cuatripartita después de la que se celebró en Versalles en marzo.
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