El heredero mejor preparado

La noticia de la abdicación de Don Juan Carlos, como no podía ser de otra manera, ha centrado la atención en las cualidades y aptitudes de la persona llamada a sustituirle en la Jefatura del Estado en las próximas semanas. Multitud de personalidades públicas, tanto en España como fuera de nuestras fronteras, han puesto de manifiesto la excelente preparación profesional de Don Felipe de Borbón para llevar a cabo las tareas que le encomienda nuestra Constitución. El Príncipe de Asturias fue educado desde su más tierna infancia para el momento actual.

El principal arquitecto de la formación del Príncipe fue en todo momento Don Juan Carlos, que diseñó y siguió al detalle todas las etapas de su educación desde que ingresó en el Colegio Santa María de los Rosales de Madrid para cursar la Educación General Básica y el BUP, el mismo por cierto en el que estudia actualmente la Infanta Doña Leonor.

El periplo colegial del Prícipe de Asturias concluyó en el curso 1984/85, cuando Don Felipe estudió el equivalente al Curso de Orientación Universitaria (COU) y la Selectividad en Lakefield College School, una prestigiosa institución educativa situada cerca de Ontario, Canada. La Reina Sofía consideraba fundamental en la formación del futuro Rey que pasara pronto un año entero lejos de casa, relacionándose con gente de su edad en un país lejano. «Es importante que los hijos salgan fuera, que no se críen sólo en palacio, a la sombra de los padres», afirmó Doña Sofía al hilo de la estancia de su hijo en tierras canadienses. El Príncipe de Asturias era conocido como «Flip» por los numerosas amigos que hizo durante aquel año, entre ellos Christopher Dennis, su compañero de habitación, con quien se ha vuelto a encontrar en años posteriores. José Antonio Alcina, quien fuera su preceptor durante años, describió esta etapa de la formación del Heredero de esta manera: «Allí tenía que luchar por sí mismo, encontrarse con una situación nueva en la que tuviera que hacer un esfuerzo para vivir solo». Alcina mantenía contacto continuo con Lakefield, donde el Príncipe hizo muchos amigos.

Parte fundamental de la formación del Heredero fue su paso por las academias de oficiales de los dos Ejércitos y la Armada, que le prepararon para desempeñar el cargo de Capitán General de las Fuerzas Armadas, que le corresponderá desde el momento en el que sea coronado, tal y como viene estipulado en el artículo 62 de la Constitución. Don Felipe ingresó en primer lugar en la Academia Militar General de Zaragoza el 2 de septiembre de 1985. Sus asignaturas comprendieron diversas áreas técnicas destinadas a proporcionarle un conocimiento global de la carrera militar en el Ejército de Tierra. El siguiente curso tuvo lugar en la Escuela Naval Militar de Marín, Pontevedra. Años después, en un emotivo acto que tuvo lugar en esta escuela, el abuelo del nuevo Rey –Don Juan, Conde de Barcelona– entregaba el despacho de alférez de navío a Don Felipe. Tras su paso por la Academia General del Aire de San Javier (Murcia), comenzó la parte final de su ciclo formativo: la universidad.

Don Felipe cursó estudios de Ciencias Económicas y Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Sus estudios se organizaron de forma que tuvieran «como base ambas licenciaturas a través de los cursos normales de las mismas. Luego realizó un Máster en Relaciones Internacionales en la prestigiosa Edmund A. Walsh School of Foreign Service de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.