El impulso que España necesita

España ha vuelto a funcionar. Tras la superación de lo peor de la crisis, caminamos con paso firme en la senda de la recuperación del empleo, del perfeccionamiento de la sociedad de bienestar y del prestigio internacional. Nada de ello hubiera sido posible sin la determinación reformista del Gobierno de Mariano Rajoy, que con sus políticas puso fin a la zozobra y a la incertidumbre de un futuro en trance de quiebra. A partir de ahí, entramos en una nueva fase: llevar a los hogares y a las personas los frutos de esas políticas.

Por mucho que los políticos melancólicos de la crisis no lo quieran ver, sin el ciclo de dificultades y sacrificios de todos, España no estaría hoy en condiciones de aspirar a más y mejor empleo y a más y mejor sociedad de bienestar. Esos nostálgicos de la crisis aspiran, por intereses electorales, a perpetuar la imagen de una España alicaída y deprimida, empobrecida y sin salida. Pero los hechos son más tozudos que las demagogias. España hoy está en condiciones de afrontar el futuro si mantiene su racha de buen gobierno.

La Conferencia Política del Partido Popular, destinada a sentar las bases del programa de gobierno para las elecciones generales, ofrece a los españoles el impulso que España necesita ante los retos que nos dejó la crisis y que afectan directamente a las personas, a nuestro modelo constitucional y a la cohesión de Europa.

Nuestra nación necesita que el ciclo de la recuperación no se pierda en el sumidero de la demagogia y del aventurismo. Tras haber cumplido el 93% de nuestro programa electoral, el Partido Popular centra sus esfuerzos, sus debates y sus propuestas en la mayoría centrista y reformista que volverá a darnos su confianza como el único partido que, en las duras y en las maduras, ha estado, está y estará a la altura de las circunstancias. Los españoles necesitamos afrontar el futuro sin engaños ni miedos y con la garantía de que el mañana, desde la centralidad y la moderación, superará al hoy en bienestar y solidaridad, desde la igualdad de derechos y obligaciones de todos.