Armada
El “Juan Sebastián de Elcano”, rumbo a nuestra querida España
Si la meteorología nos permite la entrada, ya que nunca antes Elcano ha atracado en su puerto y la maniobra de entrada requiere unas buenas condiciones, estaremos allí dos jornadas
Una semana más aquí estamos y ya con la proa apuntando a casa. Tras casi seis meses navegando por el océano Atlántico, golfo de Méjico, mar Caribe, mar del Norte, mar Báltico y ahora en el golfo de Vizcaya, las ganas de llegar a España son cada vez mayores. Pero antes de nuestra llegada a Marín (Pontevedra), donde se encuentra la Escuela Naval Militar, recalaremos en el País Vasco. Allí, Guetaria y Guecho son los puertos elegidos, como no podía ser de otra manera.
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Guetaria, donde nació el ilustre marino vasco Juan Sebastián de Elcano y el Puerto, en este año en el que se comienza a conmemorar el quinto centenario de su proeza de circunnavegar el globo, es una escala muy simbólica que no podía llegar en mejor momento. Si la meteorología nos permite la entrada, ya que nunca antes Elcano ha atracado en su puerto y la maniobra de entrada requiere unas buenas condiciones, estaremos allí dos jornadas. Tras arribar el sábado por la tarde, el domingo se realizará un homenaje a Juan Sebastián de Elcano, siendo la primera vez que las cuatro marinas: de pesca, mercante, de recreo y de guerra (la Armada), se unen para dar a este ilustre marino el reconocimiento que merece.
El domingo por la tarde partiremos navegando unas pocas millas para atracar en el puerto de Guecho el lunes por la mañana. Se estima que la afluencia de visitas a nuestro buque será masiva, ya que el pueblo vasco ya ha demostrado su aprecio a la Armada Española con otros buques de la Flota, como el Juan Carlos I, el cual batió récords de visitas y muestras de cariño.
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En lo que se refiere a nuestro curso académico, se podría decir que ayer llegó a su fin, realizando nuestro último examen. Pero eso no quiere decir que a partir de ahora sea un viaje de placer. Hasta nuestra llegada a Marín seguiremos con nuestras guardias y algunas conferencias profesionales, y como siempre con la intensa actividad en puerto. Pero sí que disfrutaremos de algo más de tiempo libre para centrarnos en las recuperaciones de verano, hacer deporte y algunos afortunados aprovechar el buen tiempo en cubierta.
El pasado viernes tuvimos un acto de entrega de premios de este XCI Crucero de Instrucción. En este acto se entregaron premios a la mejor virada, al mejor observador astronómico, mejor rendimiento académico, al mejor compañero, entre otros. El premio al mejor compañero, en nuestra opinión, es de gran relevancia, pues el salir votado por tu brigada como mejor compañero, en un crucero de instrucción de seis meses y conviviendo 24/7 mayoritariamente en espacios reducidos con todo lo que ello conlleva, es de gran mérito. Por eso públicamente queremos felicitar a nuestro compañero y amigo, el guardiamarina Álvaro Zumalacárregui Delgado.
A su vez, se entregaron premios a los mejores marineros de cada brigada, elegidos por sus compañeros. A todos (Eduardo, Rodrigo, Álvaro, Juan, Manuel, Jaime, Rocío, Pablo, Ida, Juan Miguel, Jesús, Oliver y Lázaro) nuestra más sincera enhorabuena porque con su buen hacer nos sirven de acicate al verles como ejemplo...
Como ya le hemos comentado en anteriores artículos, la convivencia es uno de los aspectos de los que más se aprende a bordo de este buque. Todos nos levantamos a veces con el pie izquierdo, días malos, distintos horarios, cansancio y roces, que implican un constante intento de poner buena cara y resolver los problemas tranquilamente. El no disponer de privacidad y el adaptarse mutuamente a las actividades que cada uno quiere hacer, fortalecen nuestro carácter y nuestra paciencia, además forja el trabajo en equipo que nos acompañará toda nuestra vida en los buques de la Armada. Por ello, el contribuir a generar bienestar en el resto de compañeros es una tarea fundamental para la vida a bordo.
También reseñar que el pasado día sábado, tras un acto de leyes penales e imposición de condecoraciones, nos hicimos la tradicional foto de promoción en la toldilla de este buque, acompañados por el Comandante, el 2º y el 3er Comandante, nuestro Comandante de Brigada y el Capitán de Infantería de Marina, profesor que se encuentra embarcado con nosotros. Una estampa que nos recordará siempre estos 6 meses que pasamos en el “Embajador y Navegante” por excelencia.
Después de tantos meses fuera de nuestras casas, tenemos una ilusión especial por llegar a este puerto español. Es un privilegio haber conocido a tantas personas, visto tanto mundo y descubierto tantas culturas a esta edad. No obstante, no hay nada como estar en casa. El recibimiento recibido en cada puerto al que hemos arribado ha sido abrumador, pero también se echa de menos el calor de nuestros compatriotas, nuestra gastronomía y la belleza de nuestros paisajes. El miércoles que viene, en el que será uno de nuestros últimos artículos, trataremos de expresarle las sensaciones de nuestro regreso a la madre Patria.
Hasta entonces, ¡buen viento y buena mar!
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