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Pedraz procesa a Zapata a regañadientes por sus tuits sobre Irene Villa

Inicia los trámites para sentar en el banquillo al edil por sus polémicos tuits sobre Irene Villa. Dignidad y Justicia recurrirá para que Policía y Guardia Civil amplíen sus informes antes del juicio

Guillermo Zapata (segundo por la dcha.) abandona ayer el Ayuntamiento de Madrid junto a miembros del equipo municipal de Ahora Madrid
Guillermo Zapata (segundo por la dcha.) abandona ayer el Ayuntamiento de Madrid junto a miembros del equipo municipal de Ahora Madridlarazon

Inicia los trámites para sentar en el banquillo al edil por sus polémicos tuits sobre Irene Villa. Dignidad y Justicia recurrirá para que Policía y Guardia Civil amplíen sus informes antes del juicio

El concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata está un poco más cerca del banquillo por su polémico tuit sobre Irene Villa en 2011 («han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos»). Pese a no apreciar indicios de delito, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz transformó ayer las diligencias en procedimiento abreviado (paso equivalente al auto de procesamiento cuando se trata de un sumario) y dio diez días de plazo a la Fiscalía y a Dignidad y Justicia (DyJ) para que presenten sus escritos de acusación contra el edil o, en su caso, soliciten el archivo de la causa. El magistrado acata así la resolución de la Sala de lo Penalque el pasado 9 de diciembre le obligó, por segunda vez, a reabrir la investigación al entender que ese comentario «es susceptible de entrañar descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas».

En su escueta resolución, de sólo un folio, Pedraz reitera hasta en cuatro ocasiones que adopta esta decisión «según lo ordenado» por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia, que reprochó al instructor que aventurara la intención con la que Zapata escribió ese comentario (según el juez, su tuit, que atribuyó a un ejercicio de «humor negro» amparado en el derecho a la libertad de expresión, no pretendió humillar a las víctimas), algo que según la Sala debe esclarecerse por un tribunal en la vista oral.

Al aceptar el recurso de Dignidad y Justicia contra el archivo de la causa, la Sección Segunda instó a Pedraz a solicitar informes a la Guardia Civil y la Policía –tal y como había pedido la acusación popular– para constatar si el concejal era el autor de los tuits (algo que por otra parte él mismo había reconocido) y el contexto en el que fueron escritos para que «todo ello esté documentado y contrastado» de cara a un posible juicio oral, precisaba la Sala, por si Zapata cambiaba su versión y no reconociese finalmente su autoría. Practicadas esas diligencias, el magistrado da ahora este ineludible paso que llevará a juicio al concejal del Ayuntamiento de Madrid.

No obstante, DyJ tiene previsto recurrir la decisión del magistrado con la intención de que las Fuerzas de Seguridad amplíen sus informes antes del juicio y se pronuncien sobre el contexto en el que Zapata hizo sus comentarios en Twitter, al considerar incompleta la diligencia acordada.

Según dejó claro la Sala el pasado diciembre, el comentario de Zapata «podría exceder de lo que es un mero ejercicio del humor negro», al suponer «un cierto grado de desprecio a las víctimas del terrorismo y una cierta y bastante manifiesta trivialización del terrorismo». La resolución contó con el voto particular del magistrado José Ricardo de Prada, para quien «el delito simplemente no existe», dado que la propia Irene Villa aseguró que no se sentía humillada por el comentario de Zapata.

El juez Pedraz archivó por primera vez la investigación en julio del pasado año sin siquiera tomar declaración al concejal –como pedía la Fiscalía y DyJ–, una comparecencia que se produjo finalmente por orden de la Sala de lo Penal. Tras interrogarle, archivó de nuevo la causa al insistir en la inexistencia de delito.

El Código Ético de Ahora Madrid (arriba) incluye un compromiso de renuncia o cese inmediato de cualquier cargo público imputado por diversos delitos o, en su caso, acusado, entre otros, de delitos de racismo, xenofobia o contra los Derechos Humanos, aunque no se refiere expresamente al de humillación a las víctimas del terrorismo.