El PP catalán intenta tender puentes ante la deriva radical

Los griegos defendían que el diálogo requería reconocer al otro y tener disposición para aprender. Si bien, la campaña electoral dinamitó los puentes entre CiU y PP, como propósito de año nuevo Artur Mas y Mariano Rajoy expresaron su voluntad de recuperar el diálogo. Y en este proceso, Alicia Sánchez-Camacho está dispuesta a ejercer un papel protagonista. La presidenta del PP catalán quiere repetir el rol de intermediaria entre el Gobierno y la Generalitat que jugó en la anterior legislatura. Ayer, tras la reunión de «maitines» de los populares catalanes, avanzó que tratará de allanar el camino para que las relaciones entre CiU y PP se recompongan. Ante la inminente creación del Consejo de Transición Nacional, del que el conseller de la Presidencia, Francesc Homs, ha empezado ya a hacer el «cásting», Sánchez-Camacho insistió al Govern en que su prioridad debe de ser salir de la crisis. Reclamó a Mas que abandone su obsesión de convocar una consulta sobre la independencia de Cataluña en 2014. Le instó a darse una nueva oportunidad y renegociar un nuevo sistema de financiación para Cataluña. Para facilitar un acercamiento entre Mas y Rajoy, el PP catalán ha enviado un carta al presidente del Gobierno para que negocie una mejora de la financiación catalana, cuya revisión, por ley, está prevista para este año. Sánchez-Camacho invitó a Mas a liderar este proceso.