Elecciones autonómicas

La «susanista» que puede ser clave

Verónica Pérez tendrá un papel decisivo en el comité del próximo sábado. Como su presidenta, en su mano estaría una posible moción de censura al secretario general

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díazlarazon

Verónica Pérez tendrá un papel decisivo en el comité del próximo sábado. Como su presidenta, en su mano estaría una posible moción de censura al secretario general

«Harta de “resultados históricos” del partido al que quiero tanto, harta de volver a pulverizar nuestros peores resultados... ¿Y ahora qué?». Este tuit fue lanzado el domingo por la noche por Verónica Pérez. No es una desconocida en el PSOE. No es sólo una militante. Es, nada más y nada menos, que la secretaria general del PSOE sevillano, la provincia con más militantes socialistas –y de largo– de toda España, y una persona muy cercana a Susana Díaz, la presidenta de la Junta andaluza. Su tuit desencadenó a continuación la tormenta.

Pero Verónica Pérez no es sólo eso. Tiene un cargo que siempre pasa desapercibido. Nunca tiene protagonismo. No es noticia. Es la presidenta, también nada más y nada menos, del Comité Federal del PSOE. Es la persona encargada de dirigir los debates que se auguran más que tensos, sin atisbo de dudas, del próximo sábado en la calle Ferraz.

El Comité Federal es extraordinario y, en principio, no se puede modificar el orden del día. Eso, en principio, da a Sánchez un valor de oxígeno. Pero, la presidenta del Comité puede escuchar las peticiones que realicen sus miembros porque, además, tiene esa potestad. Y lo puede hacer contra la voluntad de la Ejecutiva Federal.

Entre las peticiones que la presidenta Verónica Pérez puede escuchar el próximo sábado, una es más que destacada y está contemplada en el Reglamento del máximo órgano entre congresos: un 20 por ciento del Comité Federal puede pedir que se debata una moción de censura al secretario general del partido. La presidenta puede aceptarla, como también puede acceder al voto secreto, si algún miembro del comité así lo requiere. No es, por tanto, una responsabilidad meramente decorativa. El presidente del Comité Federal siempre pasa desapercibido. Este próximo sábado tiene realmente difícil no ser noticia, no tener protagonismo, porque su papel será determinante en las discusiones del máximo órgano socialista entre congresos. Ella sería además la receptora de las cartas de dimisión de la Ejecutiva del PSOE llegado el caso.