La oposición carga contra un Ejecutivo «continuista»

No hubo sorpresas. Tal como cabía esperar la conformación del nuevo Gobierno no tuvo buena acogida entre los partidos de la oposición, que lo calificaron como «continuista» y «poco cualificado para el diálogo» y criticaron las formas –a través de un comunicado y no de una comparecencia pública– para anunciarlo. El PSOE arremetió contra el nuevo gabinete de Mariano Rajoy señalando que es un Gobierno articulado «pensando en su partido y no en los ciudadanos». El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, también acusó al presidente de elaborar un Ejecutivo «no cualificado» para el diálogo en una legislatura en la que este factor va a ser imprescindible, dado que el PP no tiene mayoría para aprobar sus políticas en la Cámara. Para los socialistas «siguen presentes» algunos de los ministros que ya imposibilitaron ese diálogo en la pasada legislatura y a los que considera responsables de las medidas que «más daño han hecho» a los españoles. En concreto, se trata de los ministros de Hacienda, Educación y Empleo, a quienes considera impropios para el cargo. Jiménez también valoró negativamente la falta de paridad, hay nueve hombres y cinco mujeres, y señaló que la pérdida de la portavocía de Soraya Sáenz de Santamaría supone que Rajoy ha cedido a las presiones que demandaban una menor visibilidad de la vicepresidenta. La asunción por parte de María Dolores de Cospedal de la cartera de Defensa es para los socialistas «un premio de consolación» y un ministerio» incompatible tanto orgánica como territorialmente con sus funciones actuales.

Desde Podemos, el secretario de Política y portavoz de la formación, Íñigo Errejón, consideró que «Rajoy sigue en su línea con un Gobierno para el inmovilismo» y el secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales, Rafael Mayoral, hizo hincapié en el nulo propósito de enmienda. «Nada nuevo bajo el sol», señaló, al considerar que se trata de un Ejecutivo de «continuidad» por la ausencia de cambios en los ministerios económicos que traerán nuevos recortes y la incorporación de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, para ocupar el Ministerio de Defensa, que no es «el mejor camino para profundizar en la regeneración». «A este Gobierno de Rajoy se incorporan personas de perfil antisocial», criticó Mayoral. Desde la formación morada e Izquierda Unida se aprovechó la conformación del nuevo Gobierno para cargar contra el PSOE por permitir con su abstención que se hayan producido estos nombramientos.

La formación de Albert Rivera, que había demandado insistentemente renovación, coincidió con Podemos en calificar de «continuista» el Ejecutivo y quiso hacer valer su pacto con el PP, asegurando que «vigilarán» el cumplimiento de las 150 medidas rubricadas por los dos partidos. El portavoz en el Congreso de la formación, Juan Carlos Girauta, ofreció una interlocución constante con el nuevo Gobierno y aseguró que esta legislatura «no vamos a hacer retoques estéticos, sino reformas profundas», porque las que el PP no acometió durante estos cuatro años, las tendrá que llevar a cabo ahora. Sin embargo, no todo fueron críticas. El perfil de Rafael Catalá para Justicia fue valorado positivamente por PSOE y C’s, que consideraron que el ministro tiene una dura labor por delante en la próxima legislatura.