El Rey intensifica la comunicación con el Gobierno en asuntos de Estado

Su Majestad el Rey Don Juan Carlos mantiene una intensa comunicación con el Gobierno. Con el presidente Mariano Rajoy, y también conversa a menudo con otros ministros. Entre los más cercanos están el titular de Defensa, Pedro Morenés, y el de Exteriores, José Manuel García Margallo. Estas comunicaciones del Rey con el Gobierno ponen en evidencia su deseo de estar «plenamente operativo», según fuentes del Ejecutivo. El Rey ha trasladado a Rajoy que durante su proceso de recuperación de su última operación de cadera su deseo es «estar informado y al tanto de todo», y a ese deseo se está ajustando el Gabinete popular.

El Rey mantiene su trabajo de despacho, las audiencias semanales con Rajoy y «está en sus cosas, como siempre ha hecho», aclaran desde Moncloa. Desde el Gobierno sostienen con rotundidad que no tienen «ningún sentido» las especulaciones de la última semana sobre la salud del Monarca, a raíz del discurso que leyó en la Pascua Militar. Aclaran que en ningún momento Don Juan Carlos está desatendiendo sus funciones, sino que, al contrario, está haciendo «muchos esfuerzos por hacer más de lo que quizás debería».

El Gobierno ha contado con el Monarca en la preparación del viaje que esta semana realiza el jefe del Ejecutivo a Estados Unidos, donde está previsto que se entreviste con el presidente norteamericano, Barack Obama. Esta visita tiene un alto interés comercial para España y en ella se ha implicado la flor y nata del mundo de la empresa, con el objetivo de ayudar al Gobierno a atraer inversiones y exportar la mejoría económica de España. Además de estar informado de este viaje en concreto, según fuentes oficiales el Rey sigue ayudando en las relaciones internacionales, tanto en lo que se refiere al ámbito diplomático como al comercial.

Don Juan Carlos está también muy pendiente de Cataluña y de las decisiones que se están adoptando para impulsar el proceso independentista. Con Rajoy habla a menudo de este asunto y comparte la decisión del presidente del Gobierno de no alimentar el victimismo ni el enfrentamiento que busca Mas, al mismo tiempo que se mantiene una oposición rotunda a la consulta independentista y a cualquier medida que fragmente la soberanía nacional.

«El Rey está de acuerdo en que la respuesta está en la Constitución y en la ley, y en que hay mecanismos legales suficientes para responder si se vulnera el marco legal», explican fuentes del Gobierno. Así, aunque en público el jefe del Estado mida sus formas y su posicionamiento, en privado Don Juan Carlos está siguiendo al minuto la evolución del desafío soberanista. «Es consciente del problema, y está preocupado, como todos, pero comparte el camino para hacerle frente y está ayudando en todo lo que está a su alcance para dejar en evidencia la irresponsabilidad de Mas y frenar la fractura», precisa un alto cargo del Ejecutivo.