PSOE

Sánchez exige a Rajoy una solución política para Cataluña

Dice que el Rey está «preocupado» y pone a Patxi López como interlocutor de Moncloa.

El Rey saluda al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d), a quien recibió hoy en audiencia en el Palacio de la Zarzuela
El Rey saluda al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d), a quien recibió hoy en audiencia en el Palacio de la Zarzuelalarazon

Dice que el Rey está «preocupado» y pone a Patxi López como interlocutor de Moncloa.

El desafío soberanista copó ayer la actualidad informativa y también la reunión que mantuvo el Rey Felipe VI con el líder del PSOE, Pedro Sánchez. El despacho «cordial» y extenso –de casi dos horas de duración– fue definido por el propio secretario general socialista «de reencuentro» después de los meses de interinidad que ha vivido su partido. La cita, en todo caso protocolaria, estuvo marcada por el pulso secesionista que la Generalitat ha emprendido contra el Estado. Sánchez reconoció que este tema capitalizó gran parte de la conversación y que vio «preocupado» al Monarca por la situación que vive Cataluña. Los socialistas evitan referirse al 1 de octubre como «referéndum» porque consideran que así se «legitima» un desafío que equiparan al del 9-N y al que consideran «ilegal». Ante esto, Sánchez le reiteró que el «PSOE estará siempre con la Constitución y la ley», aunque la receta socialista para solventar esta disyuntiva sea acometer una reforma de la Carta Magna para reconocer la «plurinacionalidad» del Estado y culminar su estructura federal.

Este planteamiento será el mismo que Sánchez ponga sobre la mesa mañana cuando departa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa. En esta reunión el líder socialista también exigirá al jefe del Ejecutivo que «dé un paso adelante» para ofrecer una «salida política y dialogada» al conflicto territorial, una tarea para la que contará con el apoyo del PSOE. En estas conversaciones, Patxi López será el interlocutor de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Aunque Sánchez reconoció que Rajoy y él son «muy distintos en convicciones y están muy distantes en su visión de la política» sí que existen puntos de encuentro sobre los que fundamentará su cita en La Moncloa. En concreto, se refirió a «Cataluña, el reforzamiento del pacto antiyihadista, implementar la estrategia en seguridad nacional en lo relativo al ciberterrorismo y, de cara a la cumbre del G-20, exhibir una voz clara sobre el cambio climático».

A pesar de esta disposición a llegar a acuerdos con el Gobierno, Sánchez reiteró que el PSOE va a realizar una «oposición de Estado» con diez compromisos para su «proyecto de renovación nacional» y apela a las fuerzas del cambio a llevar a cabo una «unidad de acción» en esa oposición al PP. Sánchez cree que así recuperará el espacio que el PSOE ha cedido en la izquierda durante el mandato de la gestora. El líder socialista considera que recuperar estas señas de identidad ideológicas le repercutirá en un beneficio electoral, pues conquistada la «batalla» de la izquierda podrá hacerse con el voto de centro, que le verá como única alternativa al Partido Popular.