ERC ignora a Mas y no descarta la vía unilateral para la independencia

Un día después de que Artur Mas abriera la puerta a posponer la consulta soberanista más allá de 2014 –año previsto inicialmente para su celebración– y de que descartara la consecución de la independencia mediante un procedimiento unilateral, Oriol Junqueras apareció en escena para dejar claro que no se da por aludido por ninguno de estos avisos. El líder republicano afirmó, en primer lugar, que el objetivo de celebrar el referéndum en 2014 se mantiene y, en segundo lugar, que no renuncia a «ningún camino democrático», en referencia a la posibilidad de que el Parlament apruebe una declaración unilateral de independencia. «El referéndum es una necesidad urgentísima», subrayó Junqueras en declaraciones a Rac1.

En suma, ERC no asumió las distancias que Mas trató de marcar con su comparecencia, a pesar de que el presidente de la Generalitat tampoco piensa reunirse con Mariano Rajoy para solicitarle formalmente la convocatoria de una consulta, tal y como exigen los republicanos. El líder de CiU intenta demostrar que él está al mando de la nave soberanista y que no acepta una dirección asistida desde fuera del Govern. Mas sí querría, en cambio, que ERC y el PSC se incorporaran a su Ejecutivo para compartir el desgaste, pero nada indica que vaya a ser así.

Junqueras se ofreció a gobernar en coalición siempre y cuando CiU concrete la fecha de la consulta, pero eso es precisamente lo que Mas trata de evitar, ya que el president no quiere ser esclavo de ningún calendario. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, satisfecho con el planteamiento realizado por Mas –ya que coincide exactamente con su postura–, quiso echar un capote a su socio de federación subrayando su «coherencia». «No ha rectificado su posición, sino que se ha movido en el contexto que se puede mover», dijo Duran, sosegado por la maniobra de Mas.

Pese a las diferencias que se visualizan entre CiU y ERC, ninguna de las dos partes quiere hacer volar por los aires su pacto de estabilidad porque éste apenas tiene seis meses de vida y no se vislumbran alternativas. Basta con comprobar, si no, las declaraciones del líder del PSC, Pere Navarro: «No podemos pactar con un presidente que camina hacia la independencia y que olvida las políticas sociales y de crecimiento. Sus prioridades son la independencia y los recortes y no veo que haya cambios en estas prioridades»

Así las cosas, CiU y ERC seguirán al menos un tiempo tratando de que su alianza sea exitosa, aunque de momento únicamente Esquerra está obteniendo beneficio en clave electoral. Ambos grupos parlamentarios concretaron ayer un acuerdo para instaurar un nuevo paquete de impuestos. La moción establece que Cataluña recuperará el impuesto de Sucesiones y Donaciones, un tributo que Mas suprimió en su práctica totalidad en 2011, a los pocos meses de asumir por primera vez el cargo. ERC quiere que el impuesto permita la recaudación de 200 millones de euros para este ejercicio. La moción también asume una modificación al alza del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos, y la creación de un impuesto sobre viviendas vacías y sobre actividades contaminantes. Por último, instan al Govern a aplicar de forma inmediata el impuesto sobre depósitos bancarios.