Francia

«Expo ETA 2» o la historia del falso desarme

El arsenal de la banda desmantelado, que ETA iba a destruir según los «mediadores» internacionales, incluye bombas lapa

Una taladradora automática y una radial son según los «supervisores» internacionales los artilugios con los que ETA iba a inutilizar parte de su arsenal
Una taladradora automática y una radial son según los «supervisores» internacionales los artilugios con los que ETA iba a inutilizar parte de su arsenallarazon

El arsenal de la banda desmantelado, que ETA iba a destruir según los «mediadores» internacionales, incluye bombas lapa

Se ha evitado por la Guardia Civil una «expo-ETA 2». Con estas palabras resumía la noche del viernes un agente antiterrorista la operación que ha frustrado las intenciones de la banda –en una clara transferencia de responsabilidades– de tratar de convertirse en los «buenos» frente a las gobiernos y las Fuerzas de Seguridad, «los malos», que no les dejan irse a casa sin asumir las graves responsabilidades penales que tienen con la sociedad y con las víctimas.

La Guardia Civil, con el apoyo de la Dirección General de Seguridad Interior francesa, logró abortar un nuevo plan de ETA para escenificar, en este caso con la ayuda de súbditos franceses, una supuesta destrucción de armas y explosivos con el fin de transmitir que ya son una «organización desarmada».

Para ello, los cabecillas del «aparato político» (algunos de los cuales trabajan desde España, tal y como adelantó LA RAZÓN) habían trazado un plan en el que la «sociedad civil», con miembros de «derechos humanos», «ecologistas» y hasta una periodista, avalarían la «buena voluntad» de los terroristas. De hecho, los pretendidos mediadores internacionales de ese supuesto desarme publicaron ayer en su cuenta de Twitter una imagen de los artilugios (una radial y una taladradora automática) con los que ETA estaba dispuesta, según ellos, a destruir parte de su arsenal.

Sin embargo, los especialistas de la Benemérita, en su afán de detener hasta al último etarra e incautar las armas y los explosivos que les quedan, habían logrado pistas que condujeron, en la «operación Seminario» (por el lugar escogido para el citado plan), hasta una casa solitaria de la población vascofrancesa de Louhosoa, cerca de la frontera con España. Fueron detenidos cinco súbditos franceses, presuntos colaboradores de ETA, que protegían el depósito de armas y explosivos y formaban parte del plan ideado por la banda.

Según una nota del Ministerio de Interior, «la actuación policial ha supuesto un duro golpe para la organización terrorista, no sólo por el significativo volumen de armas intervenido, sino porque ha desbaratado la acción propagandística de entrega de armas que tenía pensado llevar a cabo. Los agentes han localizado, de momento, decenas de armas cortas, armas largas de distintos modelos, abundante munición, explosivos y material para la confección de artefactos explosivos y bombas lapa, como cordón detonante, temporizadores y detonadores». Fuentes antiterroristas subrayan que esas bombas-lapa (las que se colocan en los bajos de los coches) estaban preparadas para ser utilizadas.

Según una nota hecha pública anoche por ETA a través de la página web de Gara, las armas que iban a ser destruidas, sin ningún tipo de supervisión, por los miembros de la sociedad civil (se desconoce cómo iban a manipular los explosivos) eran las siguientes: ocho subfusiles Uzi; 39 armas cortas; 2160 proyectiles; 1.800 detonadores; 8 fusiles G-3 de largoi alcance que se suelen utilizar con mira telescópica; 2.545 metros de pentrita-cordón detonante; dos temporizadores y 61 kilos de polvo de aluminio.

Los investigadores sospechan que el material intervenido iba a ser utilizado para realizar una escenificación similar a la llevada a cabo en febrero de 2014 en Toulouse, en la que miembros de ETA mostraron a representantes de una organización no gubernamental denominada Comisión Internacional de Verificación una «paupérrima muestra de armas y que posteriormente se llevaron los propios terroristas, sin que se desprendieran de la misma y quedando nuevamente en poder de la banda criminal».

La «operación Seminario» representa un fortísimo golpe a las estructuras de ETA, ya que supone la pérdida de parte del material bajo control de la banda y es continuación de la «operación Descubrimiento», desarrollada por la Guardia Civil el pasado 12 de octubre.

En un primer momento se dijo que entre los arrestados estaba Michel Tubiana, ex presidente de la asociación francesa Liga de los Derechos del Hombre, pero él mismo lo desmintió horas después, aunque no se desvinculó de los planes etarras. Uno de los arrestados sería un dirigente del grupo ecologista «Bizi!», una organización vasca cuyo nombre significa «Vivir». Tres de los detenidos custodiaban el arsenal, entre ellos la dueña de la casa, Beatrice Molle, periodista en Mediabask. Precisamente, este medio ha publicado dos cartas de ETA, fechadas los días 19 de octubre y 16 de noviembre, en las que acepta la mediación de la «sociedad civil» (el de los derechos humanos, el ecologista y un tercero), aunque les pedían «que el procedimiento utilizado no deje ningún margen a una lectura deshonesta en términos de “vencedores y vencidos”».

Los de la «sociedad civil» aseguraban en otro papel que ETA había decidido la destrucción de un primer «stock» de armas, que equivale al 15% de los arsenales «sellados».

Otegi: «Es un intento de impedir el desarme»

El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha denunciado –en una entrevista a Efe concedida horas antes del desmantelamiento del arsenal de ETA en Francia– lo que considera la puesta en marcha de un «dispositivo brutal operativo» de España y Francia «tratando de impedir» que el desarme de ETA «sea posible» porque a ambos estados, dice, «no les interesa» que la banda entregue y destruya sus arsenales. El ex portavoz de Batasuna se reafirmó después en su cuenta de Twitter: «Dos Estados empeñados en impedir la paz. La sabremos defender y alcanzar junto a nuestra libertad nacional». Al Estado, asegura Otegi, «le interesa que ETA esté presente, siquiera en “off”, para decir que no se mueve y que aquí no ha cambiado nada».