Política comunitaria

Feijóo se hace fuerte en el escaparate europeo de Sánchez

El PP se consolida como un actor clave en el tablero comunitario y las propuestas de la UE se alinean con las suyas

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (c), durante la procesión de La Borriquilla 2025, a 13 de abril de 2025, en Salamanca, Castilla y León (España). La procesión de la Hermandad Jesús Amigo de los Niños, más conocida como La Borriquilla, se celebra el Domingo de Ramos para conmemorar la entrada de Jesús de Nazaret en Jerusalén, donde fue recibido con palmas y ramos de olivo.13 ABRIL 2025;DOMINGO;RAMOS;SEMA...
Feijóo, ayer, junto a Mañueco en SalamancaManuel Ángel LayaEuropa Press

Tienen fuerza, están cómodos y, sobre todo, saben que es el momento de Europa y que todas las batallas que se libren allí son claves. Unos ingredientes que han llevado al PP a consolidarse como un actor de peso en el tablero político comunitario. Nunca antes habían contado con la posibilidad de tener tanta influencia, y esto, en buena parte, viene refrendado por la conformación de la nueva Comisión, donde 15 de los 27 puestos pertenecen al Partido Popular Europeo (PPE).

Más aún tras la designación de Dolors Montserrat como pieza clave en el PPE, al ser nombrada «número dos» de su presidente, Manfred Weber, lo que se traduce en que España y Alemania conforman ya todo un eje de liderazgo.

Todo comenzó desde casa, con las relaciones políticas que ha ido fraguando Feijóo en sus tres años al frente del PP, las cuales han ido allanando el camino para afianzar la influencia de los populares españoles en la sala de máquinas del que ahora mismo es el principal partido de Europa y el que más poder atesora. Y ahora, con Montserrat en un puesto más que destacado, tendrán acceso a información permanente sobre los desafíos a los que se enfrenta la UE, y por ende España. Algo de lo que, como siempre reprochan, les priva el presidente Pedro Sánchez.

[[H2:«Salir de la calle Génova»]]

Fuentes europarlamentarias confirman que al PP le ha sentado bien «salir de la calle Génova» y viajar a Europa, donde ha ido labrando buenas relaciones, entre otros, con el próximo canciller alemán, Friedrich Merz; con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; con la de Italia, Giorgia Meloni, o con el primer ministro de Polonia, Donald Tusk. Todos, nombres de peso.

Esto coincide con una etapa en la que los vientos no son tan favorables al PSOE de Sánchez, quien, tras la marcha del excanciller Olaf Scholz, se queda como el último primer ministro socialista al frente de una de las grandes economías europeas. En su puesto está hoy Merz, líder del CDU, partido hermano del PP –en la UE solo quedan ya cuatro comisarios socialistas.

Rueda de prensa de Weber (Partido Popular Europeo) y del líder popular español, Feijóo
Rueda de prensa de Weber (Partido Popular Europeo) y del líder popular español, FeijóoPablo GarrigósAgencia EFE

Con uno de ellos, el de Comercio, Marôs Šefcovic, se entrevistó Feijóo el pasado miércoles en Bruselas, a pesar de que no gobierna en España, lo que demuestra el valor político creciente del gallego en la UE, según destacan en su propio entorno.

[[H2:Una Europa «incómoda» para Sánchez]]

Mientras, Sánchez cuenta como mayor baza con su exvicepresidenta en España y vicepresidenta europea, Teresa Ribera, aunque su influencia es limitada en un entorno en el que la mayoría de los gobiernos europeos están en manos de partidos de centroderecha y derecha: de ahí que ya comience a hablarse de una Europa «incómoda» para Sánchez.

Además de las relaciones de poder, la Comisión Europea y el PP español se encuentran en plena sintonía en este nuevo mandato en cuanto a las iniciativas políticas que defienden. Por ejemplo, la Comisión ha adoptado medidas en el sector de la agricultura, ganadería y pesca con el objetivo de reforzar los controles de entrada del ganado que llegue a Europa desde Mercosur. Feijóo, para proteger al sector del campo, ha prometido una ley de Fiscalidad Agraria y una enmienda a la Ley de desperdicio alimentario, que suprime la sobreprotección del lobo en detrimento de los sectores agrarios.

Exigencias del PP en España

La UE también ha relajado sus principios sobre el Pacto Verde, esto es, ha suavizado la normativa de emisiones flexibilizando los objetivos para la industria automotriz. El PP defiende este giro, que le ayuda, además, en las negociaciones con Vox en las comunidades para sacar adelante los presupuestos. En el caso de la energía nuclear, se están preparando informes para el despliegue de nuevos reactores para su relanzamiento en los países que quieran usarla. En este sentido, se ha acordado la ampliación de diez años de vida útil de las centrales nucleares en Bélgica con el visto bueno de la vicepresidenta Teresa Ribera, tal y como reclama el PP de Feijóo en el Congreso.

La UE también busca cómo reducir la burocracia sobre las empresas para aumentar la competitividad. Medidas todas ellas que ya suenan en el discurso nacional de Feijóo y que incluso forman parte de las exigencias del PP para dar el «sí» al Real Decreto de ayudas para hacer frente al ataque arancelario de la Administración Trump.

Junto a todo esto, Europa es también para los populares el altavoz perfecto porque a través de la Comisión canalizan sus denuncias por los pactos con los independentistas –como la cesión de competencias en inmigración– o los casos judiciales que rodean a Sánchez.

Elementos que, en su conjunto, hacen que el PP español cuente con voz propia –y fuerte– en Europa. No pasa desapercibida la confianza que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, tiene en Dolors Montserrat y el respeto que le profesa Von der Leyen. De hecho, Weber destacó que Montserrat contribuirá a «desarrollar una estrategia y un programa de futuro».

Vox ignora los cambios de la agenda de la UE

Vox se va quedando sin «excusas» para mantener su posición antieuropeísta. En esta nueva legislatura, la UE ha relajado algunas de sus políticas más restrictivas en cuanto al cambio climático, el Pacto verde europeo o la hiperregulación. El propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya exigió, tras las elecciones comunitarias, una «legislatura distinta» en materia de ayudas a los agricultores. De hecho, son esos algunos de los compromisos asumidos por el PPE durante la campaña electoral. La nueva Comisión Europea tomó nota de algunas de las críticas de Vox y modificó sus postulados en materia de competitividad, energía o Defensa, entre otros.