El desafío independentista
Felipe VI apelará a cumplir la ley en Cataluña ante Mas y la cúpula judicial
Defenderá la Constitución en la entrega de despachos a los nuevos jueces. Se encontrará en Barcelona con el presidente tras la tensa reunión en Moncloa.
La entrega de despachos a los nuevos jueces tendrá este año un significado muy especial. El desafío soberanista lanzado por Artur Mas obtendrá una respuesta sutil en las formas pero contundente en el fondo por parte de las más altas instancias del Estado. Tanto Felipe VI como el presidente del Tribunal Supremo, la más alta instancia judicial, recordarán a los nuevos jueces el deber de acatar y hacer respetar el ordenamiento jurídico vigente, comenzando por la norma jurídica máxima, la Constitución, donde se resalta en su artículo 2 la «indisoluble unidad de la nación española», en convivencia con las nacionalidades y autonomías que conforman nuestro Estado. Y todo ello, delante del propio Artur Mas y de las principales autoridades políticas y judiciales de Cataluña.
Será la segunda vez que Don Felipe apele a la Constitución en la misma semana. Este lunes viajó al País Vasco para entregar el premio del Reino de España a la trayectoria empresarial, y en presencia del lendakari, Íñigo Urkullu, instó a las instituciones a cumplir con las «obligaciones constitucionales» para brindar «seguridad jurídica» respecto a la ley. Como es lógico, este es el mensaje que espera del Rey, teniendo en cuenta que la misma Carta Magna le define como símbolo de la estabilidad y de la unidad de España: el año pasado Don Juan Carlos, en el mismo acto en Barcelona, pidió a los jueces recién nombrados que se volcaran «sin descanso» en proteger y tutelar los principios del ordenamiento jurídico, teniendo presente en todo momento «los valores y derechos que la Constitución consagra y protege», y recordó que siempre podrían contar con el apoyo de la Corona «sin descanso» en la protección y tutela de los «principios y derechos reconocidos por nuestro ordenamiento jurídico».
Don Felipe incidirá en estos conceptos, que cobran un significado añadido al producirse una semana después de que tuviera un encuentro con Artur Mas dentro del Palacio de la Zarzuela. Una audiencia ordinaria, ya que formó parte de la ronda de entrevistas que mantiene el Monarca desde que fuera proclamado el 19 de junio del año pasado, y en este marcado carácter institucional la Casa del Rey insistió para rebajar la tensión informativa. Esta tensión tenía fundamento: se produjo tres días después de que Artur Mas pactara la una lista unitaria con el líder de ERC, Oriol Junqueras. El gobierno de la Generalitat no tuvo tapujos en anunciar previamente que Mas se disponía a contarle al Jefe de Estado su hoja de ruta independentista, a pesar de que antes de que comenzara la reunión asegurara a los medios asistentes: «Vengo en son de paz». La expresión un tanto adusta del Monarca reflejaba por el contrario que la audiencia iba a centrarse por su parte en defender el principio de unidad de España. Porque la hoja de ruta que le presentó el líder de la Generalitat fue su intención de declarar la independencia en 18 meses si ganan los comicios del 27 de septiembre y hacer una declaración unilateral de independencia que no incluirá la votación de los ciudadanos en un referéndum, sino que sólo podrían pronunciarse eventualmente sobre una supuesta constitución catalana al final del proceso. De ahí la importancia de los mensajes del Jefe de Estado en sus discursos de estos días apelando a la defensa de los principios constitucionales.
Este mensaje lo pronunciará Felipe VI en presencia de los 35 componentes de la nueva promoción de magistrados españoles –25 mujeres y 10 hombres–, y lo presidirá en compañía del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y de la directora de la Escuela Judicial, Gema Espinosa. El acto se celebrará a las doce de la mañana en el palacio de Congresos de Cataluña, y asistirá la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal; los vocales del órgano de gobierno de los jueces; el vicepresidente del Tribunal Supremo, Ángel Juanes; y el presidente el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Miguel Ángel Gimeno. También contará con la presencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá; la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y Artur Mas.
Llamativo será ver cómo el político catalán asiste a un acto rodeado de las personas que, precisamente, se encargarán de frenar su ofensiva independista: el ministro de Justicia, Rafael Catalá, advirtió recientemente a Mas de que la Abogacía del Estado impugnará la formación de un Parlamento catalán que suponga «un incumplimiento» de la ley.
El presidente del Tribunal Constitucional no estará presente en el acto. Un saludo que para Francisco Pérez de los Cobos hubiera sido muy incómodo, ya que, otra de las cuestiones que, según anunció la Generalitat, Artur Mas abordó con Don Felipe fue la querella presentada por el Estado contra él por organizar el proceso participativo del 9 de noviembre.
En todas las ocasiones que Felipe VI ha viajado a Cataluña ha apelado a la unidad y a la diversidad de España. La última vez que coincidó con Mas fue durante la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Gerona, donde el Jefe de Estado pidió a los ciudadanos avanzar juntos, «a pesar de las dificultades».
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