PSOE

Ferraz rectifica a su portavoz sobre Venezuela mientras defiende a Iglesias

El PSOE traslada al Congreso la responsabilidad de fijar cuántas nacionalidades hay en España

Pedro Sánchez preside la reunión de la Ejecutiva y de la dirección del Grupo Parlamentario, que acortan sus vacaciones para seguir de primera mano el conflicto territorial en Cataluña
Pedro Sánchez preside la reunión de la Ejecutiva y de la dirección del Grupo Parlamentario, que acortan sus vacaciones para seguir de primera mano el conflicto territorial en Cataluñalarazon

El PSOE traslada al Congreso la responsabilidad de fijar cuántas nacionalidades hay en España.

El viraje del PSOE hacia los postulados de Unidos Podemos continúa y ha mostrado su vis más controvertida en lo relativo a la crisis que se vive en Venezuela. El portavoz de la Ejecutiva Federal y alcalde de Valladolid, Óscar Puente, consideró el domingo que la situación es «responsabilidad colectiva de los venezolanos», y no sólo del presidente Nicolás Maduro, porque «una sociedad no llega a esta situación sólo por un Gobierno, sino por múltiples razones». A su juicio, en España se está dando un «sobredimensionamiento» –«portada tras portada»– al conflicto en Venezuela, porque se busca relacionarlo con «Podemos, un partido vinculado al régimen de Maduro», más que porque sea una problemática que «interese realmente a los españoles».

Las palabras de Puente tuvieron una amplia repercusión y obligaron ayer a la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra, a rectificar. Una matización o puesta en contexto que no sirvió más que para volver a sacar la cara por los de Pablo Iglesias. Lastra aclaró que la posición del partido «no ha cambiado respecto a Venezuela» y que «nadie pretende restar importancia a lo que allí sucede», pero explicó que los socialistas «no vamos a utilizar el sufrimiento del pueblo venezolano para hacer política». Los argumentos de la número dos del PSOE no contentaron a los periodistas, que le pidieron un posicionamiento más explícito, ante lo que Lastra se vio obligada a recordar que el partido de Leopoldo López –Voluntad Popular– forma parte de la Internacional Socialista y cómo el PSOE se ha opuesto en todos los parlamentos autonómicos y en el Congreso de los Diputados a través de sendos pronunciamientos a las atrocidades que se están cometiendo en este país. No obstante, la vicesecretaria socialista volvió a reiterar que a lo que se refería el portavoz era a que «aquí se utiliza Venezuela como un arma arrojadiza de un partido –el PP– contra otro –Unidos Podemos–». «Hay un partido que cada vez que tiene un problema, ataca con Venezuela para desviar la atención», señaló.

Lastra compareció ante los medios en el marco de la reunión de la Ejecutiva Permanente y la dirección del Grupo Parlamentario que se celebró ayer en Ferraz, encabezada por su líder, Pedro Sánchez. Los socialistas han acortado las vacaciones –tal como adelantó este diario– para seguir de primera mano la crisis en Cataluña. En este sentido, el PSOE ha decidido tomar la iniciativa ante el –en su opinión– «inmovilismo» del Gobierno, y la portavoz socialista anunció que el 28 de agosto el partido anunciará las medidas concretas que configuran su hoja de ruta para frenar el desafío soberanista, recogidas en la Declaración de Barcelona, y entre las que está la apertura de una subcomisión de estudio en el Congreso de los Diputados para estudiar la reforma de la Constitución. Será en este marco, y con el consenso del resto de partidos, en el que se deberán desarrollar conceptos tan controvertidos como la «plurinacionalidad» del Estado y cuántas naciones lo componen, una pregunta a la que Lastra evitó responder. La número dos del PSOE reconoció «conversaciones esporádicas» entre los equipos de Sánchez y Rajoy sobre el tema catalán y reiteró el apoyo del principal partido de la oposición al Ejecutivo en el cumplimiento de la legalidad y la defensa de la soberanía nacional y el Estado de Derecho.

Los socialistas también propondrán en la Diputación Permanente la comparecencia del presidente del Gobierno tras declarar como testigo en el «caso Gürtel».