Toma de posesión

García Ortiz: "Nadie me verá tomando postura en cuestiones estrictamente políticas”

Al iniciar su segundo periodo, el fiscal general ha defendido su silencio en algunos asuntos porque no quiere ser un "opinador" ni estar en el "centro de la polémica"

En su primer discurso de su segundo periodo al frente de la Fiscalía General del Estado, Álvaro García Ortiz ha defendido su silencio en determinados asuntos, una actitud que le ha generado críticas por parte de algunos grupos de fiscales y también de agentes políticos. Frente a ello, ha defendido su modelo: "Nadie me verá tomando postura en cuestiones estrictamente políticas”.

Esta defensa de su manera de entender la gestión del Ministerio Público la pronunció poco después de cumplir con la ceremonia de toma de posesión del cargo ante el Tribunal Supremo (TS), en el que repite tras la propuesta del Ejecutivo.

Y advirtió: “Quien busque otros réditos que no sean profesionales y en provecho de la institución, no tendrá cabida en este renovado camino que hoy empieza”.

García Ortiz ha dicho que no quiere ser un “opinador” ni estar en el “centro de la polémica”. De este modo, respondía indirectamente a los reproches sobre su falta de contundencia y rapidez en la defensa de los fiscales del "procésen Cataluña.

Frente a estas críticas, ha defendido no solo la imparcialidad de la institución, sino también la “apariencia de imparcialidad”, un concepto al que en numerosas ocasiones se ha aludido en otras instituciones del Poder Judicial. "Quiero reivindicar hoy aquí la neutralidad y objetividad de la figura del Fiscal General del Estado”, ha dicho.

“Convertir al Fiscal General en un opinador es situarlo en el centro de la polémica”y aseguró que este no será su modelo de Ministerio Fiscal el comentar la actualidad ni ser parte de lo que calificó como “contienda mediática”. Esta es una “obligación constitucional y legal, pero también ética y moral”, sostuvo. La institución, que integran 2690 fiscales, debe mantener en el espacio jurídico. señaló.

Entre sus objetivos, aseguró, estará la promoción de la confianza institucional. En esta línea, aseguró que nada debe perturbar la postura procesal del Ministerio Fiscal ante los juzgados y tribunales. Un comentario u opinión realizado al margen de nuestros mecanismos estatutarios supone asumir un modelo en el que la mera voluntad del Fiscal General se impone a la arquitectura de toda una institución constitucional”, señaló.

Asimismo, proclamó que el Estado de derecho "se construye a través de la observancia estricta de la ley” y reiteró que "al margen de la ley no hay nada”.