Política

El desafío independentista

García-Page abre la puerta a la ilegalización de los partidos soberanistas

El presidente de Castilla-La Mancha se pregunta si caben en la Constitución quienes solo buscan socavarla

Garcia Page, durante la entrevista en Onda Cero
Garcia Page, durante la entrevista en Onda Cerolarazon

El presidente de Castilla-La Mancha se pregunta si caben en la Constitución quienes solo buscan socavarla.

En plena escalada de tensión en Cataluña, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha desmarcado de la estrategia de distensión con la Generalitat que ha desplegado el Gobierno de Pedro Sánchez para reclamar dureza contra el soberanismo.

En concreto el presidente castellanomanchego ha abierto la puerta a la ilegalización de los partidos independentistas, preguntándose si caben en la Constitución y pueden seguir “beneficiándose” de la misma “quienes solo buscan socavarla”. En una entrevista en Onda Cero, García-Page ha recordado el precedente en el que España decidió ilegalizar los partidos que defendían la violencia en el País Vasco. “Seguramente queda mucho tiempo hasta que nos podamos plantear con consenso y mucha unanimidad que no entren en juego político y no puedan beneficiarse de las reglas constitucionalistas aquellos que abiertamente solo quieren socavarlas. No descarto que ese sea el proceso final”, ha señalado.

Para García-Page considera a las formaciones soberanistas “un grupo de depredadores políticos” y entiende que “no es del todo imposible” que se llegue a su ilegalización, como en otros países de Europa, si "en España las cosas llegan al punto de tener que acostumbrarnos a convivir” con estos sectores que utilizan la ideología para gobernar y gestionar las instituciones. Algo que ha tildado de “intolerable”. En todo caso, el presidente de Castilla-La Mancha valora que hoy por hoy no se dan las condiciones de “ruptura constitucional” como para aplicar el artículo 155, sino que se trata de una “inflamación política, retórica y de testosterona política”. El presidente cree que no se debe utilizar la intervención en Cataluña como “juego ante la perspectiva electoral” y ha recordado que en su día se utilizó “ante una declaración de independencia formal, por una contravención constitucional jurídicamente demostrable”.