Caso Nóos

García Revenga niega que controlara la actividad del Instituto Nóos

Carlos García Revenga
Carlos García Revengalarazon

El ex secretario de las Infantas Carlos García Revenga negó ayer que supervisara la actividad del Instituto Nóos, la asociación sin ánimo de lucro de Iñaki Urdangarín y Diego Torres que, según Anticorrupción, se apropió de más de seis millones de dinero público de las administraciones valenciana y balear. El ex duque de Palma declaró que «no daba un paso» sin consultarle, pero en su comparecencia como testigo en el juicio, García Revenga rebajó a una labor casi testimonial ese aparente control. «Me pedían ayuda para alguna cosas o me mandaban documentación para que le echara un ojo», precisó.

Aceptó ser designado tesorero de Nóos, recordó, porque se lo pidió Urdangarín, «pero no tuve ninguna intervención». Ni siquiera sabía que se trataba de una asociación sin ánimo de lucro. Se enteró después, aclaró. «Me dijo que era una consultoría, fundamentalmente de temas deportivos. Lo entendía como un «think-tank», explicó. Ni siquiera informó a la Casa Real, pues era «una cuestión privada».

No obstante, antes de aceptar el ofrecimiento consultó con un amigo abogado, que le tranquilizó. «Me dijo que en las fundaciones los que mandan son el presidente y el secretario». Y aceptó. «Me puse de tesorero para que no se pusiese Doña Cristina». Y volvió a subrayar: «No tenía responsabilidad y tampoco me pidieron nada». «Don Iñaki me consultaba cosas con absoluta libertad», dijo, «más por la relación de dos amigos». Pero negó que aceptase el cargo para controlar la actividad de la asociación. Según explicó, sí se ocupaba «de recoger la documentación para la declaración de la renta de Doña Cristina», que enviaba a Federico Rubio, el asesor de la Casa Real encargado de los asuntos tributarios, funcionario de Hacienda, según matizó.

García Revenga dijo no saber nada de la supuesta reunión que, según Torres, habrían mantenido en enero de 2004 en Zarzuela Urdangarín con el entonces presidente valenciano, Francisco Camps, y la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, sobre los convenios de Nóos con ambas administraciones.

«Una de las cosas que siempre he hecho en mis años en la Casa (Real) es que yo nunca pregunto si no me dicen. Tampoco pedí explicaciones», apuntó respecto a su desconocimiento puntual del día a día de Nóos. Por último, remarcó que no recibió «ninguna indicación» de Doña Cristina sobre qué gastos debían imputarse a Aizoon.