Política

Debate Estado Nación

Garzón se estrena como altavoz de Podemos

Alberto Garzón durante su intervención.
Alberto Garzón durante su intervención.larazon

Era el estreno de Alberto Garzón en el Debate del Estado de la Nación. El candidato que Izquierda Unida acaba de proclamar para la presidencia del Gobierno por IU subió a la tribuna de oradores sugiriendo al presidente del Gobierno que tiene más futuro como «cuentacuentos» porque, a su juicio, Rajoy hizo un discurso «fantasioso, que sólo está en su mente». Habló de «puertas giratorias», de capitalismo, de la corrupción, de Bárcenas, de derechos sociales y lanzó cuatro propuestas concretas. Pidió a Rajoy que salga del búnker de La Moncloa y «baje a la realidad» y, para ello, se ofreció a llevarle a que pise la calle junto a él porque «usted sólo gasta la tinta de su pluma para firmar recortes que recortan la vida de los españoles», le espetó.

Garzón escenificó dramatismo para hablar de las puertas giratorias, un discurso muy manido también en Podemos. De hecho, así estaba reflejado en su texto, en paréntesis y cursiva, dejaba ver que en esa pregunta debería escenificar una «pausa dramática». Y a cámara lenta le dijo a Rajoy: «Dígame, ¿qué ha hecho usted para evitar las puertas giratorias?: Nada», respondió él mismo por el presidente. El representante de IU se mostró como alternativa de un «nuevo país» y dijo que en ese lugar «no cabrán parásitos». Garzón acusó a Rajoy de «desguazar el Estado social» beneficiando a «esos poderosos que lo tienen todo desde la cuna» y de privatizar hospitales, deteriorar la Educación y la Justicia pública y crearla «sólo para ricos».

El rifirrafe entre ambos se centró en Grecia. Garzón llamó a Rajoy «alumno aventajado» de Merkel y le recriminó que tanto la canciller alemana como él confundan sus Gobiernos con «una escuela de negocios». El portavoz de IU replicó y dijo sentirse «abochornado» al considerar que el Gobierno se haya puesto del lado de los bancos españoles y franceses y no del pueblo griego, «que sufre las consecuencias de la crisis», es decir, del lado del Gobierno de Tsipras.