PP

Génova no negociará sobre las primarias de Cifuentes

La dirección nacional se sentará a hablar, pero sólo sobre posibles precisiones al sistema de doble vuelta que propone al Congreso.

El logo y el lema del PP para el congreso que se celebrará del 10 al 12 de febrero en Madrid
El logo y el lema del PP para el congreso que se celebrará del 10 al 12 de febrero en Madridlarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@1c32ed3a

La dirección nacional se sentará a hablar, pero sólo sobre posibles precisiones al sistema de doble vuelta que propone al Congreso.

El PP de Madrid ya sabe que tiene todas las de perder en clave interna en lo que afecta a su propuesta de primarias. Es, por tanto, una decisión política de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, si mantiene «viva» hasta el Congreso esta enmienda al sistema de doble vuelta que defiende Génova. Cifuentes es la presidenta de la gestora de esta organización regional hasta el congreso del PP madrileño, que la ratificará, previsiblemente, como «número uno». Y que se celebrará después del nacional.

La posición de los ponentes de Estatutos está ya fijada de antemano, y no hay discrepancias. Se sentarán a negociar sobre su propuesta, no sobre la enmienda del PP madrileño, que plantea la elección directa por parte de los afiliados del presidente del partido tanto a nivel nacional como regional y provincial. La ponencia de Estatutos prevé un sistema de doble vuelta, en el que en primera instancia votan los militantes, y en segunda vuelta, una vez superado un porcentaje, serán los compromisarios, como ahora, los que tengan la última palabra. La dirección nacional está dispuesta a discutir los porcentajes u otros matices sobre su planteamiento, pero no a negociar las primarias. Si Cifuentes no acepta «bajarse» de su propuesta, tendrá que llevarla ante el Pleno del congreso y someterla a votación, donde será derrotada. El PP valenciano tiene más posibilidades de salir mejor parado con su enmienda en esta materia porque en ella plantean cambios a la doble vuelta de Génova, pero no se suman a la petición de Cifuentes. En concreto, su iniciativa defiende que la votación de los compromisarios en el congreso sólo podrá modificar el resultado producido mediante el voto directo de los militantes si el candidato ganador obtienen en esa segunda votación al menos las dos terceras partes de los votos emitidos por parte de los compromisarios. Y añaden, además, otras dos enmiendas técnicas sobre la elección de los compromisarios.

En Génova han empezado ya a cribar las 4.000 enmiendas que han recibido las ponencias que debatirán en el Congreso Nacional del PP de febrero. La mayor parte de ellas, casi 1.300, afectan a la ponencia política y a los Estatutos del partido, las normas que regirán el funcionamiento interno de la organización en los próximos cinco años. En relación a estas últimas, la principal discusión está centrada en la acumulación de cargos o el sistema de incompatibilidades, con la mira puesta en el futuro de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que es también la secretaria general del PP y presidenta del PP de Castilla-La Mancha.

Los ponentes empezarán a contactar con los redactores de cada enmienda y se abrirá al tiempo una negociación para decidir cuáles se incorporan en los textos antes del congreso. Las que queden «vivas» se debatirán en comisión y las que superen el 30 por ciento de los votos pasarán al debate en Pleno. Aunque lo habitual es que la negociación se fuerce para que los textos lleguen ya consensuados al plenario. En esta ocasión, la diferencia con otros cónclaves es que todos los compromisarios sí participarán en el debate de las enmiendas a la ponencia política y de Estatutos porque se celebrará en Pleno y no en comisión.

Aunque éste es un congreso mucho más sencillo para Rajoy que otros a los que se ha enfrentado como presidente nacional del PP, sin embargo un síntoma del interés de las bases por encontrar cauces de participación en las decisiones orgánicas es que en esta ocasión las enmiendas presentadas superan de largo a las que se recibieron en otros congresos. En el de Valencia, uno de los más convulsos de la historia reciente, las enmiendas se quedaron en poco más de 2.100.

No obstante, en este cónclave no hay debate sobre el liderazgo de Rajoy, no habrá discusión sobre la sucesión en el partido. Y en lo que afecta a las cuestiones del funcionamiento interno, el debate sobre las primarias, bajo la bandera de Cristina Cifuentes, es uno de los que más interés mediático suscita, pero Génova lo da por controlado sin siquiera haber empezado a negociar con el PP de Madrid. «Si esa enmienda se vota en el Pleno, no saldrá adelante», sentencia un alto cargo de la dirección nacional. Más interés interno suscita la discusión sobre la incompatibilidad de cargos, ya regulada, pero sin que se respeten los actuales Estatutos. Esto ha provocado un importante malestar a nivel provincial, que se ha traducido en enmiendas para este congreso.