Cataluña

Gibraltar prepara una ley de consultas como la de Cataluña

La Razón
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Quizá auspiciado por las visitas que le hizo el diputado en el Congreso de Esquerra Republicana, Alfred Bosch, a finales del año pasado, el caso es que Fabian Picardo ha puesto en marcha la maquinaria para celebrar consultas tal y como está tratando de implantar Artur Mas en Cataluña. Así lo anunció ayer el Gobierno de Gibraltar en un comunicado en el que informa de «la publicación de un borrador parlamentario sobre legislación relativa a los referendos» en su página web y en el que facultará al ministro principal para convocar el referéndum a través de una Orden, incluyendo «la consulta a presentar en el referéndum, el porcentaje de votos necesario para la aprobación y la fecha en la que se llevará a cabo». Además, las consultas se guiarán por «los mismos procesos» que se realizan en las elecciones generales.

Se trata, según el Ejecutivo del Peñón, del primer paso del proceso legislativo, tras el cual la propuesta se puede convertir en un proyecto de ley y después en una ley en un plazo aproximado de tres meses, ya que se fijará un periodo de consultas de tres semanas para efectuar las modificaciones necesarias del borrador parlamentario y otras seis semanas como proyecto de ley. Tras este proceso, el Gobierno que dirige Fabian Picardo podrá presentar el proyecto ante el Parlamento para una primera lectura.

Relaciones internacionales

La publicación de este borrador ya resulta llamativa. Pero las palabras del viceministro principal, Joseph García, sobre el asunto arrojan todavía más inquietudes sobre esta futura nueva ley de referendos. Porque el número dos de Picardo, Joseph García, desveló que no sólo se circunscribirá a consultas de tipo interno, sino que podría preguntarse por cuestiones internacionales que acabarían afectando a España. «Es posible que existan diversas cuestiones sobre las que el Gobierno desee realizar consultar públicas, por ejemplo, sobre relaciones internacionales, tal y como ocurrió en 1967 y 2002, o respecto a asuntos internos en los que el Gobierno considere adecuado conocer la opinión pública», afirma García. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores español salió al paso de las intenciones «llanitas» recordando que Gibraltar es «una colonia cuyas relaciones exteriores las asume Reino Unido», informa Ep. España tiene claro que, con ley de consultas o sin ella, es Reino Unido quien asume las relaciones exteriores de Gibraltar, que es un territorio no autónomo incluido en la lista de la ONU de territorios sometidos a descolonización. El Gobierno gibraltareño impulsa esta nueva normativa a raíz de las críticas que suscitó el referéndum sobre la Constitución de 2006 por «la falta de bases legales específicas para las consultas ciudadanas».