«Hemos tomado decisiones que a veces nos hubiera gustado no tener que adoptar»

Su decisión más difícil

Durante estos dos años, todos los que formamos parte del Gobierno hemos tenido que tomar decisiones difíciles, pero necesarias, para salir de la crisis e iniciar el camino de la recuperación, volviendo a la senda del crecimiento y del empleo. En el caso del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, tuvimos que hacer frente a una situación de quiebra de los servicios básicos del bienestar, lo que conllevó un esfuerzo para garantizar la Sanidad, los Servicios Sociales y la atención a la dependencia.

Hemos tenido que tomar medidas que suponen un mayor esfuerzo a los ciudadanos, especialmente a las personas mayores, pero que a la vez han permitido mantener un Sistema Nacional de Salud que asegura una Sanidad pública, gratuita, universal y de la máxima calidad. Hemos intentado hacer un sistema más justo, donde aporta más el que más tiene y menos, o nada, el que menos tiene, como los parados de larga duración, que por primera vez están exentos de pagar por los medicamentos. Eso nos ha permitido ahorrar casi 2.500 millones de euros para seguir incorporando los medicamentos más innovadores y hacerlos accesibles a todos los ciudadanos, con independencia de su precio y en igualdad de condiciones en todo el territorio nacional.

Lo mejor que ha hecho

Desde el primer momento, me he esforzado por hacer viables dos servicios básicos para los ciudadanos: la Sanidad y los Servicios Sociales, con especial mención al sistema de atención a la dependencia. También, por avanzar en la igualdad de oportunidades para todos. Para ello, mi máxima ha sido el diálogo con todas las administraciones competentes, con todas las fuerzas políticas y con todos los agentes implicados. Por esta razón, me siento especialmente satisfecha de haber alcanzado un Pacto por la Sostenibilidad y la Calidad del Sistema Nacional de Salud con las principales profesiones sanitarias: Medicina, Enfermería y, más recientemente, Farmacia. Más de medio millón de profesionales sanitarios trabajando codo con codo con el Ministerio para garantizar una Sanidad pública, gratuita, universal y de calidad para todos los españoles. Es un acuerdo histórico, sin precedentes, y creo sinceramente que puede ser un importante paso para alcanzar el tan necesario Pacto Sociosanitario que propuse al inicio de la Legislatura, para salvaguardar la Sanidad y los Servicios Sociales y dejarlos fuera del debate partidista.

También estamos buscando fórmulas para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. Para ello, es necesario combatir la peor de las desigualdades, la violencia de género, e implicar a todos contra esta lacra. Para ello, hemos creado la Plataforma Hay Salida, de la que forman parte empresas, representantes del mundo de la cultura, del deporte y de la sociedad en general.

De lo que se arrepiente

Hemos tomado decisiones que, a veces, nos hubiera gustado no tener que adoptar. Pero no teníamos más remedio. Todas las decisiones y las medidas que hemos emprendido se han tomado siempre desde el acuerdo con las comunidades autónoma y desde el diálogo con los sectores afectados. También, desde el convencimiento de que estábamos dando pasos hacia la recuperación y para hacer sostenibles los servicios básicos para los ciudadanos y seguir avanzando en el camino de la igualdad de oportunidades para todos.

Sus retos

El reto de todo el Gobierno es dar respuesta a lo que nos demandan los ciudadanos, y cumplir con el mandato reformista que nos dieron hace ya dos años. En el caso del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad era imprescindible, en primer lugar, hacer sostenibles la Sanidad y los Servicios Sociales. Ahora hay que seguir avanzando en la integración de ambos, en un Espacio Sociosanitario Común, para que la Sanidad y los Servicios Sociales trabajen unidos, y no en paralelo.

Es imprescindible luchar contra las situaciones de pobreza y vulnerabilidad, y ésta precisamente va a ser una de las claves de la política social del Gobierno para los próximos meses. También el apoyo a las familias, una institución básica de la sociedad. Para este Gobierno su compromiso con ellas es irrenunciable.

Asimismo, como no puede ser de otra manera, queremos dar nuevos pasos en la igualdad de oportunidades. Las mujeres ganan un 22% menos que los hombres en nuestro país y están infrarrepresentadas en puestos de responsabilidad. Vamos a trabajar para romper estas barreras, y también para acabar con las que aún persisten para las personas con capacidades diferentes.

Y, cómo no, para alcanzar este objetivo es imprescindible erradicar la violencia que se ejerce contra las mujeres. Es una cuestión de justicia y un objetivo básico para todos.

Un consejo del presidente

Muchos, del presidente del Gobierno siempre recibo buenos consejos. Para mí, Mariano Rajoy es un gran referente.

Una anécdota

A lo largo de estos casi dos años, he vivido multitud de anécdotas únicas. Sin embargo, hay una en particular que recuerdo con especial cariño. En uno de los primeros actos con asociaciones de personas con discapacidad que celebramos en el Ministerio, se acercó a mí una madre. Quería enseñarme una fotografía de su hijo conmigo, tomada muchos años antes, cuando tenía otras responsabilidades, que desde entonces había conservado en el corcho de su habitación. Me trasladó su satisfacción y la de toda su familia porque yo fuera a ser responsable de las políticas de discapacidad en el Gobierno.