La portavocía de Errejón, en el aire

Iglesias no ha querido desvelar aún cuál será el futuro de Errejón en la nueva Ejecutiva de Podemos y en el Parlamento, aunque hoy en el Congreso de los Diputados si ha reconocido que «cuando uno está en minoría, su rol tiene que ser más discreto».

Iglesias no ha querido desvelar aún cuál será el futuro de Errejón en la nueva Ejecutiva de Podemos y en el Parlamento, aunque hoy en el Congreso de los Diputados si ha reconocido que «cuando uno está en minoría, su rol tiene que ser más discreto».

El cargo que ocupa en la actualidad Íñigo Errejón como secretario político es uno de los que más proyección política tiene, pero según el documento organizativo avalado de manera aplastante por las bases en las votaciones del domingo, esta secretaría podría desaparecer ya que no aparece reflejada en los nuevos estatutos. Una decisión aprobada también por el fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, que en varias ocasiones -la última el domingo- ha dejado claro que estaba en contra de que siguiera existiendo esa secretaría.

El reelegido secretario general de Podemos quiere se prudente ante todo lo que tenga que ver con la conformación del nuevo Podemos, por ello delega todo el peso de la decisión en su nueva Ejecutiva, y no será hasta este fin de semana o el siguiente -cuando tenga lugar la reunión del elegido Consejo Ciudadano Estatal- cuando se decida el futuro de Errejón dentro del partido.

Sin embargo, iglesias dio también pistas sobre las personas que quiere tener cerca a partir de ahora: ante los medios reconoció que apuesta por dar una mayor visibilidad a las mujeres en el partido con el objetivo de feminizar el partido. «Irene Montero, Gloria Elirzo, Noelia Vera o Sofía Castañón tienen que tener un papel importante», apuntó. De hecho, aunque previsiblemente hasta la próxima reuinión del CCE no se desvele cuál será el papel de Errejón en Podemos y se confirme si deja la portavocía del Congreso, hoy suenan entre las filas pablistas el nombre de Irene Montero para dicha portavocía, dado que ahora es también su mano derecha, además de que era la número dos de su proyecto «Podemos para Todas» y hoy también número cuatro en la recien nombrada ejecutiva.

El que ahora tiene el poder absoluto de la organización al lograr el 60 por ciento del CCE, quiere un Podemos que sea una «orquesta acompasada» en referencia a los últimos desencuentros por el control del partido y trabajará en estos días por lograr una Ejecutiva que «haga buena múscia» para su objetivo a largo plazo de ganar las elecciones generales al PP.