Ronda de corresponsales
Incredulidad y desconfianza: así ven la reflexión de Sánchez fuera de nuestras fronteras
La imagen del presidente fuera de España queda muy tocada después de la reflexión de cinco días y su decisión de paralizar el país
El presidente Pedro Sánchez ha hecho de su jornada de reflexión de cinco días un mem. Desde su carta a la ciudadanía no son pocas las veces en las que recibes un mensaje o correo en el que te preguntan literalmente: «¿trabajas o te has tomado cuatro días para pensar?» El hecho de paralizar un país y ganar tiempo solamente con el objetivo de salvar su liderazgo ha traspasado nuestras fronteras. Si los titulares iniciales durante la tarde del 24 de abril destacaron la presunta trama de corrupción a la que se enfrentaba su mujer, Begoña Gómez, el pasado lunes, al conocerse la decisión, los numerosos artículos que se publicaron se centraron en su imagen, que aseguran, queda tocada. No es un asunto baladí, ya que en el extranjero, especialmente en Bruselas, tiene una imagen muy positiva, y mucho mejor que en casa. LA RAZÓN recoge los testimonios de sus corresponsales para conocer el impacto de esta maniobra personalista del presidente. Además, preguntamos a periodistas extranjeros que trabajan en España cómo vivieron esta crisis nacional con los ojos del que viene de fuera.
Reino Unido
La prensa británica ha seguido con especial atención la trama de Pedro Sánchez. El destacado «Financial Times» augura que su continuidad despertará «duras preguntas sobre por qué metió a España en varios días de suspense y especulación» y ve posible que «aumente la furia dirigida contra él por sus oponentes conservadores, que ya lo han acusado de degradar las instituciones españolas en una búsqueda sin escrúpulos del poder ». Por su parte, «The Times» considera que «Sánchez se ha congraciado con el adolescente que lleva dentro al amenazar con dejar su trabajo» «Como era de esperar – añade con sorna– permaneció en el cargo». «Su berrinche de cinco días inquietó tanto a amigos como a críticos». Critica también que Sánchez quiera imponer límites a la prensa que investiga a su esposa por supuesta corrupción y muestra su asombro ante la insistencia de Sánchez de combatir las «noticias falsas» difundiendo, al mismo tiempo, una noticia falsa, como fue la acusación hacia el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo de afirmar que su mujer Begoña Gómez debería quedarse en casa en lugar de trabajar. «No existe ninguna grabación con tal declaración», apunta «The Times». Por Celia Maza
Bruselas
El anuncio bomba de Sánchez coincidió con la última sesión plenaria de esta legislatura del Parlamento Europeo en la ciudad francesa de Estrasburgo, donde los eurodiputados españoles parecían tan confundidos como el resto de sus colegas sobre las motivación del presidente del Gobierno y los socialistas hacían las mismas cábalas que los populares. En la burbuja comunitaria, la posible dimisión de Sánchez se convirtió en la comidilla de todas las conversaciones en el último tramo de una legislatura que agoniza y huele ya a elecciones europeas. El Brussels Playbook del digital «Político», la newsletter de temas diarios con la que se desayunan periodistas, funcionarios, asesores y eurodiputados, colocaba la dimisión de Sánchez como el primer tema del día la mañana del jueves y situaba al presidente del Gobierno como uno de los favoritos para sustituir al presidente del Consejo, Charles Michel, si finalmente acababa presentando su dimisión. Por Mirentxu Arroqui
Argentina
La crisis existencial del presidente español Pedro Sánchez se vivió con cierta expectativa en Argentina. La prensa siguió capítulo por capítulo, como una mini serie, los cinco días de reflexión del presidente de España y su duda casi hamletiana de irse o quedarse en el Gobierno. «Si renuncia será por el honor de su mujer»; «Tiene en vilo a todos», comentaban panelistas mujeres en los telediarios. Sánchez era visto con indulgencia desde la televisión, pues casi todos coincidían en que las denuncias contra su esposa, que había desencadenado el hartazgo presidencial, resultaban o infundadas o por lo menos desproporcionadas. Los medios escritos tuvieron otra visión. «Clarín», el diario más leído en Argentina, fue artero en su juicio y destacó como titular, tras el desenlace: «Pedro Sánchez sigue en el poder en España: el gesto narcisista de un especialista en sobrevivir». Y daba cuenta del sabor amargo que quedaba en la boca de los españoles, tras este episodio. Por Sonia Suyón
Francia
Francia ha seguido de cerca todo lo sucedido desde que Sánchez publicara su carta con temporizador el miércoles 24 de abril. Ese mismo día ya ocupaba los titulares de las principales cadenas. Durante cinco días muchos medios franceses acudían a corresponsales españoles para hacernos diversas preguntas sobre su verdadero propósito, quién es el sindicato Manos Limpias y hasta qué punto estaba justificado lo que denuncia en la carta. Diarios como «Le Monde» han calificado a Sánchez como «maestro de golpes teatrales» y otros como «France Ouest» han trazado perfiles del presidente repasando sus jugadas estratégicas en el pasado. El izquierdista «Libération» ha subrayado su capacidad para las «acrobacias políticas». Durante el fin de semana, las principales televisiones de información en contínuo conectaron con sus corresponsales en Madrid para retratar una «España en vilo», tal y como decía en sus aperturas la cadena France24 sus informativos del sábado. Un interés en prensa y en la sociedad francesa que han contrastado con las pocas reacciones políticas. Hasta en dos ocasiones LA RAZÓN pidió algún comentario al Elíseo, que se mantuvo hermético en las horas previas a la decisión de Sánchez. Por Carlos Herranz
Italia
Una Italia caracterizada históricamente por la inestabilidad política y los gobiernos volátiles, la carta a la ciudadanía de Sánchez fue recibida casi con indiferencia. «Cosas más raras se han visto aquí», comentaba una italiana de mediana edad, cuando el principal informativo de la televisión pública RAI daba paso a la noticia que llegaba desde el país ibérico. «Al menos en España dimiten», decía otro, dando por hecho que las noticias relacionadas con una presunta corrupción de la esposa del presidente español eran ciertas. «España se parece cada vez más a Italia», concluía con ironía un tercero. En general, las noticias que llegan al país transalpino desde España son escasas. Por Soraya Melguizo
España
Creo que si necesitaba reflexionar podría haberlo hecho de otra forma sin mantener al país en vilo. Esta acción no ha mejorado su imagen en el extranjero, pero el fondo de la carta que remitió sí merece ser tomado en serio. El clima político en España se ha deteriorado a niveles nunca vistos, por lo menos para mí que llevo media vida en este país. Los medios de comunicación deberían ser más transparentes sobre sus fuentes de financiación, resistir las presiones políticas y ser más cuidadosos con las informaciones o bulos que les pasan. Que un juez admita una querella basada únicamente en recortes de prensa es inaceptable. En general, todo el mundo debería bajar el tono del debate público. Expresiones como «golpista», «proetarra», «dictador» o «fachosfera» envenenan el ambiente y solo causan desánimo en la ciudadanía. Por Thilo Schäfer (Corresponsal Börsen-Zeitung)
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