Política penitenciaria

Interior enmascara como “visita” la inauguración de un módulo para madres en la cárcel de Fontcalent

El acto podría incumplir la Ley Electoral, que no permite este tipo de actos “desde la convocatoria de elecciones”

Fachada del centro inaugurado hoy
Fachada del centro inaugurado hoylarazon

Instituciones Penitenciarias planeaba inaugurar mañana la Unidad de Madres en la prisión de Fontcalent (Alicante) pero ha decidido adelantar este acto a hoy y hacerlo de forma “privada” para tratar de sortear así la Ley Electoral.

Instituciones Penitenciarias planeaba inaugurar mañana la Unidad de Madres en la prisión de Fontcalent (Alicante) pero ha decidido adelantar este acto a hoy y hacerlo de forma “privada” para tratar de sortear así la Ley Electoral. Lo han hecho el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y la presidenta de la Sociedad de Infraestructuras Penitenciarias (y ex secretaria general), Mercedes Gallizo, acompañados del director de la prisión, Santiago de las Heras.

La intención del cambio de fecha, probablemente, era no hacer esta “visita” justo el día que comienza la campaña electoral, si bien la Ley Orgánica de Régimen Electoral (Loreg) prohibiría este tipo de actos “cualquiera que sea la denominación utilizada” desde la convocatoria de elecciones, no desde el inicio de campaña, que arranca oficialmente a las 00:00 horas de esta noche.

Los trabajadores de la prisión sospechan que el cambio de fecha in extremis tenía como objetivo tratar de que no se enteraran de la visita. Así, justo hoy, han organizado un simulacro de incendio para que a las 12:00 horas, cuando llegaban las personalidades, la gente estuviera ocupada.

Aunque de que se trata de unas instalaciones que se terminaron de construir en 2012, es ahora cuando el organismo dependiente del Ministerio del Interior ha decidido abrir la Unidad que recibirá el nombre “Irene Villa” y que comenzará a recibir a las primeras seis madres el próximo día 22 desde la prisión de Picassent (Valencia).

El artículo 50 de la Loreg establece en su artículo 3 que queda prohibido realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de éstos, “cualquiera que sea la denominación utilizada, sin perjuicio de que esos servicios puedan entrar en funcionamiento en dicho periodo.” Este periodo va desde la convocatoria de las elecciones hasta la celebración de las mismas.

Fuentes penitenciarias aseguran que ya llevan meses haciendo obras “con prisas” en este módulo con la intención de abrir el día 12 porque las instalaciones se han deteriorado con el paso de los años. “El cableado de las cámaras estaba inutilizable: las ratas, el desuso...”. Todo se ha repuesto estas últimas semanas y entre los trabajadores la advertencia era clara: “tiene que estar todo terminado antes del viernes 12, que es cuando vienen a inaugurarlo desde Madrid”. También se han tenido que hacer obras en la cocina de la prisión porque la normativa exige que la comida para los menores se haga en un habitáculo separado, que no entre en contacto con el resto de alimentos. “Sólo el jefe de cocina puede hacer esa comida aunque las obras las han estado haciendo los presos dedicados a mantenimiento. No sabemos si debería haber sido una obra pública y debería haber salido a concurso, licitado etc, pero la realidad es que son estos internos a los que se les he encargado la obra”, explican. Les sorprendió esta nueva obra porque ya se habían hecho obras en la cocina antes de Navidad. A los funcionarios les llama la atención esta apertura cuando el módulo de madres de la prisión de Picassent tiene una treintena de plazas libres y se encuentra a menos de hora y media. Sin embargo, serán seis reclusas de este centro penitenciario las primeras que el próximo día 22 vendrán a estrenar esta unidad de Fontcalent.

Pero más allá de esta visita in extremis, que muchos han tildado de electoralista, los funcionarios de prisiones critican cómo se va a atender a ese módulo. El centro penitenciario de Fontcalent es una de las prisiones con más déficit de personal. Hay 90 vacantes reconocidas por la administración y el personal está bajo mínimos. “Somos entre 15 y 17 personas para siete módulos”, explican desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar, que esta mañana han acudido a protestar ante las personalidades. El problema es que para atender esta nueva Unidad de Madres, tendrá que salir uno de los funcionarios que ya presta servicio en otro módulo, lo que agravará aún más la situación de los sobrepasados funcionarios. De hecho, la falta de personal fue uno de los motivos por los que este módulo no se había abierto. “Parece que eso ya da igual pero de verdad que ya no damos abasto”, insisten los trabajadores.

Hay módulos con 220 presos que tienen que atender entre tres funcionarios. “El encargado está en al oficina para apertura de puertas y los otros dos para todo lo demás: patio, cacheos y mucha burocracia: “Tenemos que hacer todos los días informes de FIES, islamistas etc, además de entregar y recoger instancias.”

Esta falta de personas creen que repercute en el incremento de las agresiones a funcionarios porque los internos se ven “más crecidos”. También ponen de relieve que el módulo se encuentra a unos ocho minutos “corriendo” del resto de la prisión, por lo que ante una emergencia, tardarían en llegar. Además, señalan que el módulo abrirá “sin pediatra”, que también debería ser obligatorio.

Tampoco han recibido estos funcionarios ninguna charla o curso específico, a pesar de que “el reglamento penitenciario a aplicar ahí es diferente”. Para empezar, los funcionarios van sin uniforme. “No hay megafonía, va todo encaminado a que no sea traumático para los niños. Qué menos que un mínimo de formación específica. Han querido hacerlo todo muy deprisa” sostienen.

Desde Instituciones Penitenciarias desmintieron ayer a este diario que se fuera a realizar esta visita el viernes. Según explicó ayer la portavoz del organismo, “no está previsto en la agenda del secretario general ese acto para el viernes”, si bien él podría tener “actos privados”. No indicaron, no obstante, que en realidad se iba a celebrar hoy, como finalmente ha ocurrido.