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Defensa

El Jemad echa un capote al Gobierno en el 2,1% del gasto y el veto al armamento israelí

El almirante López Calderón: «Estamos en el punto de mira de nuestros adversarios»

El JEMAD descarta la vuelta de la 'mili', pero apuesta por los reservistas voluntarios para las Fuerzas Armadas EUROPAPRESS

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón, destacó ayer en el Foro de la Nueva Defensa y el Espacio la importancia de «concienciar» a la sociedad española porque «España está en el punto de mira de nuestros adversarios», por lo que «no podemos vivir tranquilos».

Así lo afirmó durante su intervención en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde indicó que el armamento y el personal militar es «claramente insuficiente» ante el «aumento de los cometidos en los nuevos dominios de operación, así como las exigencias de los nuevos sistemas de armas que tienen que operar». Este hecho, continuó, «requiere de personal militar y civil superior al actual» para poder actuar «con la eficacia necesaria».

Las amenazas de las que habla el Jemad en el nuevo escenario geoestratégico, en el que el frente no es un campo de batalla ni está acotado, no admiten discusión. Es verdad que solo por ser un país occidental, miembro de la OTAN y la UE, somos objetivo de los enemigos de la democracia. Otra cosa distinta, quizá, sea cómo hacer frente común contra esa espada de Damocles.

Con la polvareda que levantó el Gobierno español en la última cumbre de la OTAN aún humeante, este almirante nombrado jefe del Estado Mayor por Pedro Sánchez hace más de cinco años quiso echarle un capote. Bueno, en realidad fueron dos.

En primer lugar, se alineó con las tesis del presidente de que con el 2,1% del aumento en el gasto en Defensa será más que suficiente frente al 5% que exige EE UU para seguir en la OTAN y que, por otro lado, España también firmó en el documento final de la reunión aliada en La Haya. Además, por si quedara alguna duda, reivindicó ese 2,1% como propio frente a lo manifestado un día antes por ciertos sectores del Ejército (en concreto, la Asociación de Tropa y Marinería a «El Mundo»), que habían denunciado que el porcentaje les había sido dado desde Moncloa.

«Nosotros hicimos un trabajo con todas las hipótesis y aproximaciones con los nuevos objetivos de capacidades que nos habían asignado a España como nación. Unos cálculos, con todas las aproximaciones que se quieran, porque hay que tener en cuenta el crecimiento del PIB a largo plazo, nos salen que con ese 2% asignado a defensa España podría cumplir con las capacidades que la Alianza nos exige», justificó López Calderón.

El segundo capote llegó en forma de respaldo al veto que el Gobierno ha impuesto, al menos de palabra, al suministro bélico fabricado por empresas israelíes en el marco de la guerra en Gaza. Dijo el Jemad que el material tecnológico que se adquiere a Israel «se puede comprar en otras partes del mundo», por lo que «habría que adquirirlo en otros sitios».

López Calderón constató que «el gran problema», como si fuera el único y principal, «podría venir de aquel material que ya está en marcha», pero consideró que el Gobierno de España «tiene cierta flexibilidad». Sí se abstuvo, como era de esperar, de valorar si esa decisión de Moncloa es o no acertada, aunque le dio viabilidad a un embargo que muchos otros sectores del Ejército ven no solo imposible, sino contraproducente para nuestra defensa como nación.

El Jemad no especificó cuáles son esas alternativas. La renuncia a los contratos hebreos beneficiaría sobre todo a Trump, dado que, si alguna potencia puede hacer sombra a la israelí en ese campo, es EE UU. Además, ese 2,1% de aumento del gasto en Defensa al que el jefe del Estado Mayor dio carta de naturaleza hace totalmente inalcanzable, entre otras cosas, el plan de la Armada y sus barcos, según fuentes conocedoras del asunto. Igual que los lanzacohetes o los nuevos 214 cañones de Artillería o los aviones de entrenamiento o arreglar las bases o pagar al personal... Matemáticamente imposible.