Jorge Fernández Díaz: «La voluntad del Gobierno es extirpar las prácticas corruptas»

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reveló ayer en la Escuela de Verano de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) que, en estos momentos, la Policía tiene abiertas 64 investigaciones de corrupción política, mientras que la Guardia Civil mantiene 97 investigaciones de este tipo. Según recordó, «la corrupción como tal no está tipificada en el Código Penal», por lo que estos casos hacen referencia a delitos como el cohecho y el tráfico de influencias y, al final, son «causas muy complejas y con muchas derivadas». Con mayor detalle, señaló que, de las investigaciones que lleva a cabo la Policía, 26 se iniciaron el año pasado y 27 se han iniciado este año, así como que, de las que lidera la Guardia Civil, 58 se abrieron el año pasado y 37 han arrancado en 2013. «Estos datos acreditan objetivamente la voluntad del Gobierno de extirpar las prácticas corruptas presentes en nuestra vida pública», aseveró.

En vista de la situación, Fernández Díaz reconoció que casi parece normal que parte de la ciudadanía tenga mala imagen de los políticos, al igual que las protestas parecen una «respuesta lógica y normal» a la crisis. Por ello, el Ministerio del Interior, a través de los cuerpos policiales, tiene que velar por que el derecho de reunión y manifestación se ejerza «como debe ser ejercido, en el marco de la ley, libre y pacíficamente». Así, incidió en que en 2012 hubo 6.125 manifestaciones, lo que supuso un 40% más que en 2011, pero que «en sólo el 0,64% del total de esas miles de manifestaciones fue preciso usar material de protección por parte de los cuerpos policiales». Desde que arrancó el año 2013 se han registrado «prácticamente 3.000 manifestaciones» y ha sido preciso recurrir a medios de defensa en el 0,74% de ellas. «Esto pone de manifiesto la vitalidad de nuestra sociedad y la libertad con la que se ejercen los derechos, y debemos congratularnos de la profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del civismo de los ciudadanos», valoró.

Asimismo, el ministro del Interior hizo hincapié en que su departamento mantiene como «objetivos específicos» de la legislatura la «disolución de ETA» y la «lucha eficaz contra el terrorismo internacional de carácter yihadista». De hecho, subrayó que el apoyo a las víctimas; la colaboración de cuerpos policiales, políticos, jueces, fiscales y otros países, especialmente Francia; y «la convicción del conjunto de la sociedad española de que no podíamos ni estábamos dispuestos a rendirnos ante los terroristas» ha llevado a derrotar políticamente a ETA. «Y digo, como ministro del Interior: ETA está derrotada policialmente y ha dicho que cesa definitivamente en su actividad terrorista, pero nosotros no bajamos la guardia y no vamos a dejar de trabajar hasta que no se disuelva», añadió, antes de dejar claro que «nunca va a haber impunidad».

«Paciente enfermo»

Aparte de hablar de las medidas relativas a Interior, Jorge Fernández Díaz también aprovechó su intervención para alabar el «diagnóstico» hecho por el Gobierno de Rajoy, que se encontró con un «paciente enfermo» y ha tenido que adoptar una terapia dura. «Hoy podemos decir, a pesar de los pesares y conscientes de la situación en la que estamos, que estamos mejor que hace un año... y que estamos peor que el año que viene», zanjó.