Doctrina Parot

La Audiencia «controla» a una víctima que planeó asesinar a un etarra

Muchas víctimas han visto agravados sus síntomas tras las excarcelaciones de los etarras
Muchas víctimas han visto agravados sus síntomas tras las excarcelaciones de los etarraslarazon

La indignación de las víctimas de ETA, hasta el punto de plantearse acciones de venganza, por las excarcelaciones y permisos que protagonizan miembros de la banda criminal ha llegado hasta la Audiencia Nacional, que ha optado por actuar con toda la prudencia que requieren casos como los que se plantea.

Al menos una persona, preocupada por los sentimientos de venganza que contra un etarra le ha generado la reciente sentencia del Tribunal de Estrasburgo por la que se derogaba la «doctrina Parot», se esta sometiendo voluntariamente, de forma periódica, a un control a cargo de forenses de la Audiencia Nacional, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

La identidad no se revela ya que, según las citadas fuentes, podría hacerle más daño que bien. El problema surgió al conocerse la resolución de Estrasburgo y el afectado interiorizó que lo que debía hacer era acabar con la vida del etarra del «comando Donosti», que asesinó a la persona relacionada con él.

El asunto, por lo delicado que es, se lleva con el mayor secretismo, ya que no existe ningún tipo de resolución judicial que obligue a esta persona a comparecer, sino que, aconsejado por terceros, que la han hecho ver la inconveniencia de lo que pretendía hacer, lo realiza voluntariamente para evitar cometer lo que sería un delito muy grave.

En cualquier caso, según las citadas fuentes, que conocen a fondo el caso, la persona en cuestión se encuentra muy afectada, lo estaba pasando muy mal desde hace años y la sentencia de Estrasburgo es la que ha venido a darle «la puntilla».

Los medios consultados han pedido a este periódico que no dé ningún detalle del etarra objetivo de la posible venganza, ya que, a poco que se investigara, sería muy fácil identificar a una persona que no deja de ser una víctima más de la banda criminal. Días después de hacerse pública la sentencia de Estrasburgo, en medios antiterroristas se comentó con preocupación a LA RAZÓN que habían detectado sentimientos de venganza entre las personas afectadas por atentados de ETA, algo que no había ocurrido hasta el momento. La sensación de sentirse desamparadas por la justicia es la que ha provocado estos sentimientos, acrecentados por la chulería y triunfalismo con los que algunos pistoleros, puestos en libertad en función de la referida sentencia, fueron recibidos en sus localidades de origen.

La sensación de las víctimas ha sido de derrota. Las supuestas instrucciones de la izquierda abertzale legalizada (Bildu, Sortu y Amaiur) para que los etarras volvieran a sus casas casi de puntillas, en silencio, (lo que han cumplido algunos), no ha hecho sino enervar más a a los afectados ya que se pone de manifiesto que si no montaban los «ongis etorris» (recibimientos) del pasado era por pura estrategia, y no porque no lo estuvieran deseando.

El paseo, el martes, por las calles de Rentería, de Juan Lasa Michelena, «Txikierdi», para demostrar, como hizo durante la huelga de hambre en la cárcel de Sevilla II, en Morón de la Frontera, que el sector más duro de los presos, y, por ende, de ETA, discrepa totalmente con la estrategia que sigue la izquierda abertzale legalizada, es un capítulo más de esta siniestra historia que les está tocando vivir a las víctimas.