La basílica de Montserrat, objetivo del grupo anarquista

Los detenidos en la madrugada de ayer por el artefacto que explosionó en la basílica del Pilar de Zaragoza tenían planos de la basílica de Montserrat, en Barcelona, según han informado fuentes de la investigación.

La Policía Nacional detuvo en la Ciudad Condal a las cinco personas que presuntamente colocaron un artefacto explosivo en la basílica del Pilar el pasado octubre, dos de las cuales habían sido procesadas en Chile por hechos similares.

Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Andrea Caballero, nacida en 1988 en la capital chilena, son los presuntos autores de ese atentado y fueron juzgados en el denominado "caso Bombas", un procedimiento judicial en el que se procesó a los integrantes de una organización terrorista que colocaron más de treinta artefactos entre 2006 y 2009 en Chile, algunos en templos.

Un problema de tipo procesal les dejó en libertad y se trasladaron a España. Los otros tres detenidos son la italiana Valeria Giacomoni, la chilena Rocío Yune Mira Pérez y el argentino Gerardo Damián Formoso.

Los investigadores han encontrado en el registro de la vivienda de los detenidos en Barcelona componentes electrónicos preparados para fabricar artefactos como el que colocaron en el templo zaragozano, han subrayado las fuentes.

Además, han hallado un plano de la basílica de Montserrat, por lo que las fuentes consultadas creen que este grupo anarquista, perteneciente al comando insurreccional Mateo Morral, habían fijado el monasterio barcelonés como su próximo objetivo.

Según han podido comprobar los investigadores, la italiana fue quien con una carta de invitación logró que Mónica Andrea Caballero pudiera venir a España y fue ella quien acogió a los detenidos.

España, han agregado las fuentes, está sirviendo de refugio para anarquistas de otros países, como Alemania, Italia, Grecia, México o Chile.