Política

La crisis de Murcia reabre la división en C’s: «Daña nuestra credibilidad»

Rivera dio ayer un paso más y aseguró que presentaría una moción a Pedro Antonio Sánchez.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, junto al portavoz naranja en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ayer durante la sesión de control al Gobierno
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, junto al portavoz naranja en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ayer durante la sesión de control al Gobiernolarazon

Rivera dio ayer un paso más y aseguró que presentaría una moción a Pedro Antonio Sánchez.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no descarta la posibilidad de una moción de censura contra Pedro Antonio Sánchez si el PP incumple el pacto de investidura firmado en Murcia y, una vez imputado, el presidente regional se mantiene en el cargo y no es relevado por su partido.

No obstante, Rivera no quiso ayer dar por hecho que su partido promueva o se pueda sumar a una iniciativa de ese tipo porque primero quieren comprobar lo que ocurre en la reunión del PP y Ciudadanos en Murcia que se celebrará la semana que viene. Pero la amenaza es clara. «Si el PP no cumple, no nos quedaremos mirando», advirtió José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos, «pero no vamos a anticipar acontecimientos». Y subrayó: «Esperamos que cumplan. Queremos hablar con ellos para que cumplan».

Se enfrenta así el partido naranja a un inevitable desgaste. Por un lado, el que está viviendo tratando de hacer valer el pacto contra la corrupción que firmó con el PP para apartar a los cargos imputados tanto en Murcia como a nivel nacional. Con la modificación posterior de la ley que llevó el martes al Congreso, en la que se habla de cese en caso de juicio oral y no cuando haya imputación, rebajando así las demandas iniciales con el fin de sacar el texto adelante.Y, por otra parte, si finalmente sale adelante la moción de censura en Murcia, Ciudadanos se vería en la tesitura de apoyar a Podemos, junto con el PSOE, para echar a Sánchez de la Presidencia. Una moción que uniría a los 13 diputados murcianos del PSOE, los 6 de Podemos y los 4 de Ciudadanos frente a los 22 del PP.

Se trata de una erosión que los naranjas viven además desde hace meses y a la que contribuyó de forma especial la aparición de TranC’sparencia, un sector de afiliados críticos del partido que cuestionan la democracia interna de Ciudadanos y denuncian su mal funcionamiento a nivel orgánico. El episodio murciano y la recién modificada norma sobre corrupción suponen un nuevo punto de fricción en las filas del partido de Albert Rivera, precisamente por la imagen exterior que se proyecta.

En el caso de Juan Carlos Bermejo, uno de los críticos con el aparato interno de Ciudadanos que rivalizó con Rivera en las primarias para liderar el partido naranja, «debe tomarse una decisión en un sentido claro», porque «esto daña nuestra credibilidad», informa C. S. Macías.

Otras fuentes consultadas consideran que, «ante la incoherencia entre lo firmado y la propuesta legislativa», la salida después de una imputación judicial es «excesiva» y que tenga lugar «con el juicio oral es lo normal». «Es una barbaridad que por ser imputado debas dejar el cargo; esa denuncia se puede luego archivar».

TranC’sparencia, encabezada por el abogado José María del Romero, asegura vivir «un periodo de reflexión», mientras que Carolina Punset, que fuera miembro de la dirección del partido, no quiso ayer hacer declaraciones.