La Generalitat pide por mail una entrevista entre Puigdemont y Rajoy

La oficina del president comunica a Jorge Moragas que «sería bueno que hubiera una reunión». El PP muestra disposición.

Si un oso se nos acerca hay que quedarse tranquilo, sin moverse. No hay que mirarle a los ojos ni gritar. Si el oso cree que no somos peligrosos se alejará. Son instrucciones que aparecen en una guía turística de Eslovaquia, donde los osos matan a entre una y dos personas cada año. La táctica de no moverse no le ha ido mal a Mariano Rajoy. Tras el 20-D, presentó una propuesta de gran coalición con el PSOE y se abstuvo de negociar una alternativa pese a que el PP fue el partido más votado. Rajoy confiaba en que Sánchez e Iglesias no se entendieran. Y así fue. Tampoco descolgó el teléfono cuando Carles Puigdemont sucedió a Artur Mas para felicitar al nuevo president de la Generalitat. Y cuando Sánchez, Iglesias y Albert Rivera, de Ciudadanos, llamaron a Puigdemont para concertar una cita, y desmarcarse así del líder del PP, Rajoy reiteró que si el president de la Generalitat quería un encuentro, hiciera algún gesto.

Desde que Puigdemont fue investido, el pasado 9 de enero, ambos presidentes mantenían un pulso para ver quién daba el primer paso para facilitar un reunión. Al final ha sido la Generalitat quien lo ha dado «para que no se diga que no están abiertos a la negociación y dejar constancia de nuestra absoluta disposición al diálogo», explicó ayer Neus Munté. La portavoz del Gobierno catalán informó de que la oficina del Presidencia de la Generalitat se puso ayer por la mañana en contacto con la Moncloa para concertar una entrevista entre Puigdemont y Rajoy. Presumió de que el Govern tiene «carácter dialogante» y como prueba expuso que por el Palau de la Generalitat han pasado Sánchez e Iglesias, y el viernes lo hará Rivera. Aunque este «carácter dialogante» del que hace gala se reduce a un mail. La oficina del President de la Generalitat no hizo una llamada de teléfono para concertar la cita, como hizo un falso Puigdemont a través de un programa radiofónico, unos meses atrás, que logró hablar con Rajoy con facilidad. El director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, recibió un correo electrónico del director de la oficina del presidente de la Generalitat, Josep Rius, apuntando a que «sería bueno que hubiera una reunión».

Aunque al cierre de esta edición Moncloa no había respondido oficialmente, fuentes del PP avanzaron que habrá una respuesta en positivo. En el congreso que los populares celebraron este fin de semana en Barcelona, Rajoy mostró su total disposición para reunirse con Puigdemont, aunque alegaba que como presidente del Gobierno en funciones, lo habitual era que el president de la Generalitat diera el primer paso.

Anteayer, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, insistía en que era Puigdemont quien debía hacer un gesto para hablar con Rajoy y añadía que la reunión debía celebrarse en la Moncloa. En la Moncloa, Rajoy defiende el papel de presidente del Gobierno en funciones, en cambio, ir como invitado al Palau de la Generalitat se interpretaría como que Rajoy va en calidad de líder del PP. Fuentes de la Generalitat ven bien que sea Puigdemont quien vaya a Madrid.

Pese a dar un primer paso para desbloquear la falta de diálogo entre ambos ejecutivos, Munté lamentó que desde que Puigdemont sucedió a Mas, el presidente del Gobierno en funciones no «haya tenido el más mínimo gesto de cortesía» para darle la bienvenida. Censuró también que «no ha habido el más mínimo signo ni siquiera cuando ha venido a Cataluña por actos de partido».