Política

Barcelona

La Guardia Civil se incauta de las planchas para imprimir los carteles proreferéndum

Los agentes se incautan en dos registros de más de 100.000 carteles para la campaña.

Agentes de la Guardia Civil en la imprenta Artyplan de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) en el marco de los registros que está realizando en busca de material relacionado con el referéndum del 1 de octubre.
Agentes de la Guardia Civil en la imprenta Artyplan de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) en el marco de los registros que está realizando en busca de material relacionado con el referéndum del 1 de octubre.larazon

La Guardia Civil ha intervenido en una empresa de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) varias planchas para imprimir carteles institucionales de apoyo al referéndum del 1 de octubre, así como otra para hacer carteles por el “sí” en la consulta. Ayer se incautó de 100.000 carteles y el cerco sobre las urnas se va estrechando.

La Guardia Civil ha intervenido en una empresa de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) varias planchas para imprimir carteles institucionales de apoyo al referéndum del 1 de octubre, así como otra para hacer carteles por el “sí” en la consulta.

Según ha informado el Ministerio de Interior, esta intervención llevada a cabo en el segundo día de campaña a favor del referéndum responde, al igual que las desarrolladas ayer, a la orden enviada por la Fiscalía de Cataluña a las fuerzas y cuerpos de seguridad para evitar el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional.

Interior subraya que es significativo que se hayan incautado en la misma empresa, llamada Zukoy, tanto las planchas destinadas a la elaboración de publicidad institucional en apoyo del referéndum, como la plancha construida para confeccionar carteles pidiendo el “sí”.

“A diferencia de las actuaciones realizadas en el día de ayer, hoy se han incautado las planchas que sirven de matriz para la elaboración de esos carteles, por lo que de esta manera se imposibilita que se siga imprimiendo”, ha detallado Interior.

La operación continúa abierta y no se descartan nuevas actuaciones

Como los de Tarragona

Los carteles requisados ayer son similares a los expuestos en el acto inicial de «campaña» celebrado el jueves en Tarragona.

Según ha trascendido, una de las empresas es Marc Martí, en L’Hospitalet de Llobregat, vinvulada a Convergecia Democrática de Cataluña (CDC). En vehículos y naves relacionadas con esta industria, se han encontrado miles de ejemplares de dichos carteles y otros similares.

En total se han incautado en una nave próxima a Barcelona cerca de 100.000 carteles (35.000 de ellos en tamaño grande; unos 10.000 tamaño DIN A3; y 45.000 tamaño DIN A4, entre otros).

La mayoría –agregan– es propaganda «institucional» para invitar a la participación, aunque también han sido encontrados e incautados, en el mismo registro y mezclados con los anteriores, carteles de propaganda para el voto por el «sí».

Los agentes han comunicado a los responsables de la industria que, de acuerdo con las órdenes emanadas de la Justicia, se hallaban incursos en un ilícito penal con las posibles consecuencias.

Se trata, según las mismas fuentes, de un primer paso, al que van a seguir otros en un espacio corto de tiempo. Permitirán confirmar que, por lo que a la logística se refiere, que el ilegal referéndum del 1-O no se va a poder celebrar.

Hace semanas

Los registros se produjeron tras una investigación iniciada hace unas semanas. Desde el pasado jueves, la presencia de vehículos oficiales de la Guardia Civil era visible en el polígono El Pla de Sant Feliu de Llobregat.

Los agentes habían dado el alto a algunas furgonetas para registrar su interior y comprobar el material que transportaban. Era el paso previo a la operación realizada ayer.

Prueba de que las pesquisas de la Guardia Civil iban bien encaminadas fue la movilización que, convocada por Òmnium a través de redes, se realizó para concentrarse ante la citada industria. Pretendían transmitir a la Benemérita que «no nos intimidarán con sus registros».

La Guardia Civil ya llevó a cabo una operación similar la semana pasada en una imprenta de Constantí (Tarragona). Los agentes registraron la empresa Indugraf Offset durante varias horas, así como la sede de la revista local El Vallenc.

Las fuentes consultadas por este periódico insistieron en que la operación de ayer es sólo el comienzo de una estrategia global, dirigida en todo momento por la Justicia, para impedir que se celebre el mencionado referéndum ilegal.

Las investigaciones que realiza la Guardia Civil para desmantelar la logística secreta montada por los grupos separatistas está muy avanzada y afecta tanto a las urnas, que, al parecer, se fabrican y guardan en Cataluña; la impresión de papeletas y sobres; actas para el resultado de las mesas electorales, etcétera. Y lo que es un asunto de la mayor importancia, la «elaboración» de un censo, que incluya a los que han cumplido los 18 años desde los últimos comicios autonómicos, y que se actualiza dentro del máximo secreto antes de hacer las correspondientes copias para los distintos puntos de votación.

Los agentes han trabajado en los últimos tiempos en elaborar la correspondiente «inteligencia» ante la eventualidad de que una operación de este tipo, contra la logística de una intentona secesionista, tuviera que llevarse a cabo, como así ha ocurrido.

La estrategia de las fuerzas secesionistas era la de hacer creer que toda la mecánica del referéndum se iba a mover en una especie de impulso de los electores y de improvisación. La presencia de un diputado en el Congreso con una impresora en la mano es una muestra de ello.

Sin embargo, los gestores del referéndum sabían que una consulta organizada de este tipo, sin ningún tipo de control oficial, saltándose el contenido de las leyes, no tenía un mínimo soporte político.

Por ello, pese al decreto que publicaron oficialmente, del que supuestamente se podían obtener vía impresora todos los documentos, trabajaban secretamente en el montaje de una logística que diera un cierto soporte, aunque fuera ilegal, al referéndum.

La Guardia Civil, a través de sus unidades de Policía Judicial e Información, no cayó en la trampa y trabajo desde el primer momento con la hipótesis de que esa logística secreta existía y que había que desmantelarla porque así lo habían ordenado las autoridades judiciales.

La protesta organizada ante las imprenta por Omnium es una prueba de la rabieta que ha supuesto que lo que creían oculto a cualquier tipo de investigación ha sido descubierto.

De confirmarse las previsiones, los siguientes pasos que den en los próximos días los agentes de la Benemérita permitirán dejar en precario, o tal vez totalmente anulado, el entramado montado por los partidos separatistas para organizar un referéndum que sólo ellos aceptan y que no tiene ningún otro aval nacional o internacional.