La Guardia Civil usará cartuchos de fogueo en la valla de Ceuta y Melilla

La Guardia Civil ha dictado una instrucción verbal que prohíbe a sus agentes de fronteras disparar pelotas de goma para repeler los intentos de entrada irregular de inmigrantes en Ceuta y Melilla, aunque sí podrán seguir empleando cartuchos de fogueo –que no es fuego real pero hace ruido– y defensas como escudos, porras, así como otros elementos considerados antidisturbios. Los criterios operativos se irán adoptando según las necesidades y a las distintas formas de intento de entrada. Según destacó ayer el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, esta decisión se enmarca en un «criterio estrictamente operativo». Se adaptarán los métodos siempre de forma «proporcionada» dentro del abanico que existe y en el caso concreto de la frontera, las pelotas y los botes de humo quedan restringidos a casos extremos que serían utilizados en como por ejemplo ataques muy grandes donde corra peligro la vida de los agentes, un criterio operativo sujeto a la necesidad de cada momento para realizar esa disuasión. «Si la Guardia Civil ha considerado que no es eficaz el uso de pelotas y que lo consiguen mejor otros medios como cartuchos de protección son criterios que debemos respetar y que están dentro de lo operativo», indicaba ayer el secretario de Estado de Seguridad.

Proporcionalidad

Martínez destacó que «nos hemos encontrado una enorme presión migratoria y lo que hace la Guardia Civil es usar los medios más proporcionados para evitar un asalto ilegal de acuerdo con los principios de proporcionalidad, oportunidad y congruencia», precisó en declaraciones a los medios.

Ésta es la primera consecuencia oficial de lo ocurrido el pasado 6 de febrero, cuando fallecieron 15 personas en suelo marroquí cuando intentaban de llegar a la playa de El Tarajal, en Ceuta y la Guardia Civil disparó pelotas de goma, botes de humo y cartuchos de fogueo tratando de evitar que traspasaran la frontera, informa Otr/Press. Según indicó el ministro del Interior en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados a donde acudió a petición propia, coincidiendo con la petición de los grupos parlamentarios, las pelotas de goma nunca se lanzaron contra los inmigrantes sino que siempre tuvieron un fin disuasorio y cuando se estaban aproximando a la orilla se dio orden expresa de que dejaran de disparar. También aseguró que no había «relación causa-efecto» entre el uso de estos materiales y las muertes de los inmigrantes. El ministro insistió en que «mientras no se demuestre lo contrario» todos los fallecimientos se produjeron en aguas marroquíes y «en ningún momento la Guardia Civil tuvo otra actuación que la de intentar cumplir un concepto operativo de control, rechazo y vigilancia de la frontera» para evitar mediante medios disuasorios la entrada ilegal a España. Fueron las ONG y los partidos de la oposición los que indicaron que varios de los supervivientes de la tragedia habían asegurado que los agentes dispararon los medios antidisturbios directamente contra ellos. Estas informaciones motivaron que la Comisión Europea se pronunciara al respecto, expresando su «preocupación» a España por el uso de estos medios antidisturbios en el marco del control migratorio y solicitando oficialmente información relativa a lo sucedido en aquel punto de la frontera entre Ceuta y Marruecos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo ayer que no va a cesar al titular del Ministerio de Interior como solicitaba el portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Cayo Lara, porque, según aseveró: «Es un excelente ministro».