La jueza que redactará la sentencia de Nóos presidirá también el tribunal

La magistrada Samantha Romero (Palma de Mallorca, 1972) –encargada de redactar la sentencia del «caso Nóos»– presidirá además el tribunal encargado de juzgar a los 18 acusados, entre ellos Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina, y de decidir, a partir del próximo 11 de enero, si aparta del procedimiento a la hermana del Rey en aplicación de la «doctrina Botín», tal y como reclama su defensa y la Fiscalía Anticorrupción.

La jueza sustituye en ese puesto a su ex compañero Juan Pedro Yllanes, quien sorpresivamente dio hace unos días el salto a la política para encabezar la lista de Podemos en Baleares el 20-D. Su marcha dejó una vacante en la sala que ahora ha cubierto otra jueza, Rocío Martín, completando la terna de la que también forma parte Eleonor Moyá. Recompuesto el tribunal, la presidenta de la Sección Primera de la Audiencia de Palma, Francisca Ramis, acordó ayer la incorporación al tribunal de Martín, de acuerdo con lo previsto al respecto en los artículos 203 y 209,1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y en aplicación de las normas de reparto de asuntos y de sustitución interna entre magistrados que rigen en la Sección Primera de la Audiencia de Palma.

La llegada de esta magistrada a la sala que juzgará el «caso Nóos» se ha visto precedida de dos circunstancias: el inminente traslado de la propia Francisca Ramis a otro juzgado y el hecho de que ningún juez de la Sección Segunda haya pedido el traslado a la Sección Primera para cubrir la vacante por excedencia de Yllanes.

La nueva presidenta del «caso Nóos» se incorporó a la Audiencia de Palma el pasado 30 de abril, por lo que sólo lleva siete meses en este órgano jurisdiccional, pero presidirá la sala al ser de sus tres integrantes la magistrada de más antigüedad en la carrera, tras casi nueve años en la Audiencia de Tarragona y otros cuatro en los juzgados de Vilanova y la Geltrú.

Por otro lado, la defensa de Iñaki Urdangarín solicitó ayer permiso al juez José Castro, instructor del «caso Nóos», para vender por 250.000 euros los dos pisos (con sus correspondientes trasteros y plazas de párking) que Aizoon (la empresa que comparte al 50% con la Infanta Cristina) posee en Palma, tasados en 316,907 euros. Si el magistrado da el visto bueno (ahora tendrá que pronunciarse al respecto la Fiscalía y el resto de partes), una vez pagadas hipotecas e impuestos el saldo resultante sería de 26.963 euros, que sería la cantidad que se aportaría para hacer frente al embargo que pesa sobre sus bienes.