La jueza vincula a la mujer de Oriol con la emisión de facturas falsas

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, que investiga el sumario sobre la concesión irregular de Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), citaba, en una auto dictado el 20 de diciembre de 2011, a la esposa de Oriol Pujol, Anna Vidal Maragall, en relación con la emisión de facturas presuntamente falsas.

Para justificar las actuaciones que realizaba (secreto de las actuaciones, prórroga de intervenciones telefónicas, etcétera), la magistrada señala entre otras cosas que Sergio Alsina (amigo y compañero de Oriol Pujol) y Ana Vidal «continúan realizando facturación, presuntamente falsa, y elaborando los contratos oportunos para dar soporte a dichas operaciones». En concreto, citaba una conversación mantenida entre ambos el 1 de diciembre de ese año entre Alsina y Vidal. El primero, que era el jefe de la segunda en la empresa Alta Partners, le decía que le llamaba «por lo de la factura. Ana le contesta que se la pasará esta tarde con fecha de ayer. Finalmente Ana le dice que tienen que hacer lo del contrato. Sergio le dice que el contrato ya está, que lo tienen que acabar de rellenar, pero que no se preocupe. Ana le dice que sí, que ya sabe como es (el abogado) que le ha dicho que los papeles han de envejecer».

De hecho, en uno de los informes aportados por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria, se señala textualmente que «a lo largo de toda la investigación son muchas las conversaciones intervenidas durante la presente investigación en las que se trata presuntamente de la falsificación y manipulación de documentos, esencialmente mercantiles (facturas), por orden de Josep Tous Andreu, Sergi Pastor Colldeforns, Marta Rodríguez González, Sergi Alsina Jiménez, Ana Vidal Maragall, Pedro Navarrete Sanz y María Jesús Muro Sebastián entre otros sujetos». «De dichas conversaciones –agrega– se desprende que la mayoría de los sujetos son altamente conocedores del sistema contable y fiscal y por tanto dan las órdenes precisas para que los documentos mercantiles se confeccionen ajustándose totalmente a los beneficios deseados y contemplando ellos mismos, en los casos que fuera necesario, la interposición de sociedades para dificultar la trazabilidad de la operaciones». «En la mayoría de los casos –subraya el informe– se observa cómo las facturas no se ajustan a la realidad, en razón del servicio, de la entrega facturada o de su importe o en alguno de los casos las facturas se emiten sin que ninguno de sus conceptos corresponda a una operación mercantil efectuada».

Y enfatiza: «Como se ha podido observar a lo largo de todo el periodo de intervención telefónica, las facturas son creadas a instancia de los sujetos reseñados y en la mayoría de los casos reflejan operaciones inexistentes o magnitudes dinerarias o de otra naturaleza distintas a las reales. Asimismo como se constata en diversas conversaciones se observan numerosas irregularidades fiscales atribuyéndose gastos particulares a sociedades y de esta manera aplicarse un gasto no justificado a la sociedad que por tanto no sería deducible». Estaríamos, por lo tanto, ante un delito contra la Hacienda Pública. El montante de lo inicialmente investigado ascendería a un millón de euros.

«DOSCIENTOS MIL MÁS IVA»

Ésta es la transcripción de una conversación entre Alsina y la mujer de Pujol:Sergio (Alsina): me has de pasar de AVIMA una factura en concepto de doscientos más IVA en fecha 30 de septiembre y en concepto (...) pago a cuenta honorarios según contrato.

Anna: vale, pero... vale.

Sergio: doscientos mil más IVA.

Anna: esta cantidad, ¿seguro?, ¿lo has hablado con Modest?

Sergio: seguro, seguro, sí... como esto (...)

Sergio: pásamela esta tarde si puedes, eh!

Anna: muy bien