Conflicto de Gibraltar

La mayoría de los británicos cree que el Peñón es español, según «The Telegraph»

La mayoría de los lectores de «The Telegraph» creen que Gibraltar es español
La mayoría de los lectores de «The Telegraph» creen que Gibraltar es españollarazon

Madrid- Una encuesta publicada ayer en el versión online del diario británico «The Telegraph» parece apoyar la opinión de aquellos que piensan que el Gobierno y el pueblo británico empiezan a estar un poco cansados con la actitud provocadora que Fabian Picardo está desarrollando al frente del gobierno de Gibraltar. Ante la pregunta «¿Es Gibraltar británico o español?» nada menos que el 64% de los participantes en el sondeo se inclinaron por la respuesta favorable a los intereses españoles y el 36% restante lo hizo por mantener el actual estatus del Peñon como colonia británica. El resultado que arroja esta encuesta es especialmente significativo al tener en cuenta, por un lado, el abultado número de lectores de este diario que participó en la encuesta (al cierre de esta edición superaba ya los 33.000 votos) y, por otro, la acusada tendencia conservadora de esta cabecera londinense, tradicionalmente afín a una política exterior de firmeza y de apoyo sin ambages a un Gibraltar británico. La encuesta apareció junto a una pieza que detallaba las principales medidas que el Gobierno español está estudiando para responder la escalada de provocaciones en las que se ha embarcado Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar. Entre ellas destaca, como informó este diario el domingo, la posibilidad de que buques de la Armada efectúen patrullas y fondeos en las inmediaciones del Peñón en una tradicional muestra de voluntad de soberanía que, después de realizarse durante cuarenta años, fue abandonada por el primer gobierno socialista siendo ministro de Asuntos Exteriores Fernando Morán. Otras medidas son la aplicación de una «tasa de congestión» que (según recientes declaraciones del ministro García-Margallo a ABC) obligaría a pagar 50 euros a todo vehículo que entre o salga de Gibraltar y restricciones al espacio aéreo gibraltareño que dificultarían los vuelos civiles en el aeropuerto de la colonia (ilegalmente construído en el istmo, una zona no cedida en el tratado de Utrecht).