La patronal catalana arranca hoy una campaña antisecesión

Niega que el 27-S sea plebiscitario en un manifiesto enviado a los partidos políticos. La CEOE también se pronunciará en plena campaña electoral.

El empresariado catalán ha visto siempre los toros desde la barrera desde que la deriva independentista se ha implantado en la política catalana. Siempre optó por el silencio y la prudencia. Algunas voces fueron disonantes, como la del recientemente fallecido José Manuel Lara –Planeta–, la de Jaime Malet, presidente de las Cámaras de Comercio de los Estados Unidos en España; o la de José Luis Bonet, presidente de Freixenet y de la Fira de Barcelona, que expusieron «alto y claro» su «no» a la secesión. La mayoría exponía en privado sus temores pero en público se refugiaba en un discurso que abogaba por el entendimiento entre Artur Mas y Mariano Rajoy.

Fomento del Trabajo, presidida por Joaquím Gay de Montellà, resistió las presiones del Govern y del secesionismo. Les ganó las elecciones internas –antes también lo hizo el actual presidente de la CEOE, Joan Rosell– y se negó a participar en el Pacto por la Transición Nacional. Fue una de las pocas entidades de la «sociedad civil» que no participó en el aquelarre promocionado desde el independentismo. Gay de Montellà se convirtió en la voz de un empresariado que pedía templanza y defendía una tercera vía que impidiera el «choque de trenes».

Sin embargo, el «procés» no se detenía y el acuerdo se ha revelado como imposible. Ante esta tesitura, la Cámara de Comercio de Barcelona, dirigida por Miquel Valls, hizo oír hace unas semanas su voz y reconoció, en un gesto sorprendente por la sumisión de la entidad a las peticiones de Artur Mas y los suyos, la «preocupación» existente entre el empresariado y pidió «propuestas económicas claras» a las formaciones políticas porque el proceso soberanista tendrá «unas consecuencias económicas evidentes». Juan Rosell, el presidente de la CEOE, se ha pronunciado, en más de una ocasión, en esta línea exigiendo un debate sereno y sosegado alejado de veleidades e ilusiones.

La convocatoria de las elecciones ha inducido nuevos movimientos. El diario digital «Crónica Global» lo desvelaba el pasado viernes. La gran patronal catalana ha entregado un documento a los partidos, que se hará público hoy, en el que carga contra quienes consideran plebiscitarias las elecciones y reclama un gobierno para el país. Fuentes de la patronal han confirmado a LA RAZÓN que –como hacen habitualmente en todas las elecciones– han enviado un documento a todos los partidos políticos con sus peticiones en materia de política económica. Pero, este documento irá un poco más allá.

Gay de Montellà, con el seguro respaldo de Juan Rosell, enviará un manifiesto en el que niega el carácter plebiscitario del 27-S porque sólo servirá para formar un nuevo gobierno, y los empresarios quieren saber cómo gobernará y con qué programa lo hará. La misiva de Fomento a los partidos, que se hará pública una vez éstos la hayan recibido, es crítica con la gestión del actual Gobierno de Mas y plantea los temas habituales –lo hizo en un anterior documento en el que se plantearon unas decenas de propuestas políticas– en materia fiscal o política industrial. Asimismo, en el documento, confirman fuentes de la patronal, también se negará que la independencia sea inocua, que no tendrá consecuencias económicas y exigirán que se aborden las incertidumbres que se vislumbran en el horizonte. Fuentes conocedoras del texto que se está elaborando siguen apostando por el entendimiento, el diálogo y el consenso para alcanzar un nuevo escenario político. Una frase, pronunciada por uno de estos empresarios, es contundente en el análisis de la situación: «Sin medicación esto no se resuelve. Hay que operar», reconociendo que hay que construir un nuevo marco de relaciones entre Cataluña y el resto de España para solventar el problema «que sin duda existe».

En este paso adelante, la patronal catalana contará con unos aliados de excepción. Todo apunta, como adelantó «Crónica Global», que la CEOE y la Cámara de España –presididas por los catalanes Juan Rosell y José Luis Bonet– harán pronunciamientos críticos con la deriva independentista. Según fuentes consultadas por esta redacción, los documentos se harán públicos con posterioridad al 11 de septiembre, en plena campaña electoral.

Los empresarios están preocupados por las consecuencias de la situación política en la situación económica y consideran que la inestabilidad añade unos costes no previstos en la recuperación que se está produciendo en los últimos meses. Por eso, exigirán concreción a los partidos políticos y análisis sereno sobre las consecuencias sobre el empleo y las empresas.