Desahucio

La Policía sólo actuó en 2012 en 355 desahucios de vivienda habitual

Se entregaron 39.167 casas a los bancos, 32.490 de ellas de uso cotidiano

La portavoz de la PAH, Ada Colau (en el centro), participó ayer en una concentración antidesahucios en Barcelona
La portavoz de la PAH, Ada Colau (en el centro), participó ayer en una concentración antidesahucios en Barcelonalarazon

MADRID- Las entidades financieras aceptaron 15.826 daciones en pago en 2012, según se desprende de una encuesta del Banco de España hecha pública ayer. De acuerdo con el documento, el año pasado hubo 39.167 entregas de vivienda en España, por lo que los bancos admitieron la propia entrega como forma de saldar la deuda en un 40% de los casos registrados durante el año.

Estos datos se pueden desgranar, a su vez, en viviendas habituales y otro tipo de casas, bien vacías, bien destinadas al alquiler. Así, de las entregas registradas en 2012, 32.490 afectaron a viviendas de uso habitual. En estos casos, las entidades financieras aceptaron 14.110 daciones en pago, lo que supone un 43% de los procesos.

Este hecho pone de manifiesto que, al contrario de lo que sostienen los colectivos antidesahucios, muchas personas alcanzan acuerdos con su banco para quitarse el peso de seguir pagando la hipoteca una vez que han perdido su hogar. Además, las últimas medidas impulsadas por el Ejecutivo en esta materia harán que, a buen seguro, la cifra de daciones en pago aumente.

Por otro lado, el informe del Banco de España –que a partir de ahora tendrá carácter semestral– muestra que 18.325 familias entregaron su vivienda de forma voluntaria al banco, mientras que la cifra de desahucios judiciales de viviendas habituales se elevó a 14.165. El piso estaba vacío en el momento de la intervención del juez en un 83% de los casos –11.760 ocasiones–, mientras que el desalojo tuvo que producirse con los habitantes todavía en la vivienda en 2.405 casos. La fuerza pública tuvo que intervenir en 355 de ellos.

A la hora de hablar de otro tipo de viviendas, la cifra de entregas voluntarias baja a 2.647 casas y la de entregas judiciales, a 4.030. Dentro de este segundo grupo, el desahucio se produjo con la vivienda vacía en 3.467 ocasiones. Hubo, por tanto, 563 casos de desalojos de vivienda no habitual con gente dentro de ellas. La fuerza pública tuvo que mediar en 109 de ellos.

En esta línea, el documento hace hincapié en que el 85% de las hipotecas que dieron lugar a desahucios en 2012 se firmó antes de que estallase la crisis económica, es decir, en el año 2007 o antes.

Asimismo, la encuesta elaborada por el Banco de España revela que, a 31 de diciembre de 2012, en España había 6.770.083 hipotecas «vivas», de las que 6.140.645 afectaban a casas de uso cotidiano y 629.438 a otro tipo de viviendas. Si estas cifras se ponen en relación con el número de entregas de casas, se comprueba que éstas supusieron un 0,53% y un 0,58% del total de hipotecas de viviendas habituales y de viviendas en general, respectivamente.

«El sistema funciona bien»

Por su parte, el subsecretario de Estado de Economía y Competitividad, Miguel Temboury, intervinó ayer por la mañana en el espacio «Espejo Público» de Antena 3 y recalcó que, «en su inmensa mayoría, el sistema hipotecario español funciona bien». Para ilustrar esta afirmación, incidió en que, con datos de 2011, más del 50% de los hogares españoles son propietarios de su casa sin hipoteca; así como que los hogares con hipoteca suponen algo menos del 30% del total y que, de ellos, cerca del 70% tiene una carga hipotecaria menor del 30% de sus ingresos. «Sólo hay un 13% de la gente que tiene una carga hipotecaria que represente más del 50% de sus ingresos», añadió. Temboury también recordó que «los españoles cumplen sus obligaciones», ya que la tasa de morosidad se sitúa por debajo del 4%.

Por todo ello, el subsecretario de Estado de Economía y Competitividad defendió que «no es oportuno alterar en su conjunto un sistema que ha dado sus frutos para alterar la economía». Así, valoró que la ley hipotecaria impulsada por el Gobierno –y en gran medida ideada por él– protege a los más desfavorecidos y regula la dación en pago en casos extremos, al tiempo que remarcó que el Código de Buenas Prácticas Bancarias la impone con carácter obligatorio en determinados casos. También señaló que, tras el lanzamiento, las familias pueden acceder al alquiler social y reducir diversas cargas.