La reina Máxima se encuentra en el Congreso con una amiga de la infancia, diputada del PP

La visita de los reyes de Holanda al Congreso ha desvelado un pequeño secreto de familia: la amistad de infancia y colegio que la reina Máxima, de origen argentino, tiene con una diputada española del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, con quien hoy se ha encontrado en los pasillos de la Cámara baja.

Guillermo-Alejandro y Máxima de Holanda han acudido al Congreso, en su primera y breve visita oficial a España, tras almorzar en el Palacio de la Zarzuela con los Reyes, los Príncipes de Asturias y la infanta Elena, quienes les han dispensado una calurosa bienvenida.

En el patio del Palacio de las Cortes, a las tres y media de la tarde, una larga e impoluta alfombra roja esperaba al monarca holandés y su esposa, con varios policías formados a un costado, con uniforme de gala y fusiles levantados para rendirles honores.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, recién llegado de un viaje a Panamá, les ha recibido en la puerta de la Carrera de San Jerónimo, con algunos curiosos observando al otro lado de la calle.

Seguidamente les ha acompañado en su caminata sobre la alfombra roja y ha posado junto a ellos ante el inevitable enjambre de fotógrafos y camarógrafos que, apostados al otro lado de un cordón, disparaban y disparaban sus máquinas para no perder detalle de los semblantes, sonrientes y relajados, de los dos ilustres invitados.

Una periodista se ha atrevido a preguntar a la reina holandesa por la idoneidad de la Princesa de Asturias, con quien es sabido que mantiene una excelente relación, para ocupar en el futuro el papel de Reina de España, a lo que Máxima Zorreguieta, sorprendida, ha contestado con un muy diplomático "yo no puedo responder a eso".

Superada la frontera informativa, los tres se han dirigido al interior del Palacio de las Cortes, donde la reina se ha encontrado con la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, madrileña pero criada en el país de su madre, Argentina; allí coincidió en el Northlands School con la ahora reina de los Países Bajos.

Ambas se han saludado cariñosamente y han conversado unos momentos; la parlamentaria del PP ha aclarado después que Máxima y ella son amigas de colegio, que entre sus familias hay una antigua amistad y que no han perdido contacto en estos años que han llevado a una al periodismo y la política, y a otra al trono.

Sin desvelar detalles más allá de los ya conocidos -como que los actuales reyes de Holanda se conocieron en la Feria de Sevilla- Álvarez de Toledo ha puesto de relieve la simpatía que caracteriza a Máxima Zorreguieta, de la cual da fe personal y directa.

Además de este saludo, y antes de entrar de lleno en el protocolo de la visita, Jesús Posada, como buen anfitrión, ha conducido a sus invitados hasta el hemiciclo del Congreso, un recinto últimamente muy de moda, no sólo por lo que allí se debate, sino por sus obras y sus goteras que malograron el comienzo del primer pleno otoñal.

Posada les ha mostrado el Salón de Plenos, les ha contado cómo el agua caía a chorros desde el tejado el desgraciado día de la gotera y ha hecho mención histórica al asunto favorito de todo visitante, los tiros de Tejero dispersos por la bóveda central, que ya no en la tribuna de prensa, de donde han desaparecido sellados por un misterioso error durante unas obras aún no concluidas.

La visita ha proseguido en el Salón de Pasos Perdidos, donde Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta han saludado a los ocho miembros que junto a Posada componen la Mesa de la Cámara, han firmado en el Libro de Honor y han posado para los fotógrafos.

Después, una reunión de casi una hora con todos ellos en el Salón de Ministros, muy fructífera según ha reconocido el presidente a su término.

"Fantástico", había dicho momentos antes el rey de Holanda antes de entrar en el vehículo oficial camino de La Moncloa y hacer a la prensa un resumido balance de su también breve visita a España.

Posada no podía ocultar su satisfacción por lo bien que había discurrido la reunión en el Salón de Ministros, en español e inglés, ya que los diputados han intercambiado impresiones con ellos de casi todo lo divino y lo humano: política, Unión Europea, España (con reforma de las pensiones incluida), el futuro que nos espera...

Con tan denso equipaje los reyes de los Países Bajos se han dirigido a la última etapa de su visita, en el Palacio de la Moncloa, donde les esperaba Mariano Rajoy, mientras Posada insistía en que el encuentro había sido "muy agradable"y la prensa constataba otra afinidad más entre doña Letizia y Máxima de Holanda.

Porque si la Princesa de Asturias tiene amigas periodistas, ahora saben que la reina Máxima, también.