Partidos Políticos

La tercera Diada de Mas

El presidente apoya a las entidades que piden la insumisión contra la enseñanza en castellano

La concentración por la inmersión lingüística fue en la plaza Sant Jaume, frente al Palau de la Generalitat. Mas recibió después a los convocantes
La concentración por la inmersión lingüística fue en la plaza Sant Jaume, frente al Palau de la Generalitat. Mas recibió después a los convocanteslarazon

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, vivió ayer su tercera «Diada» particular en apenas tres meses. La primera fue el 11 de septiembre, con la manifestación independentista que recorrió las calles de Barcelona, y la segunda fue el día en que recibió el apoyo de algunos centenares de simpatizantes frente a la Generalitat, después de que fracasara su desafío con el pacto fiscal planteado a Rajoy.

La tercera «Diada» llegó ayer, con la manifestación de parte de la escuela catalana contra la nueva ley propulsada por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert. Mas. Junto a la consejera de Educación, Irene Rigau, y al de Cultura, Ferran Mascarell –adscrito ahora a la Generalitat y que antes era del PSC–, recibió y apoyó a los organizadores de una concentración que finalizó con gritos a favor de la independencia de Cataluña y de insumisión a la normativa de Wert.

Mas, Rigau y Mascarell acogieron, con todos los honores y en el mismo Palau de la Generalitat, a los artífices de la manifestación, a los que se sumaron algunos sindicatos. Los máximos propulsores de esta concentración fueron las plataformas Somescola.cat y Òmnium Cultural, ambas con un marcado perfil separatista y que ayer no dudaron en definir la ley de Wert como «retrógrada».

Concretamente,Som.escola.cat,que agrupa a la mayor parte del profesorado separatista catalán, es de formación muy reciente. No tiene ni tres años y, según reconocen ellos mismos en su página web, nació a partir de las sentencias del Tribunal Supremo (TS) y del Tribunal Constitucional (TC), que fallaron a favor de que el castellano también sea lengua vehicular en las aulas catalanas, teniendo en cuenta que ahora está relegado a la condición de idioma extranjero, con dos horas a la semana. La Generalitat nunca ha acatado estas sentencias, y ayer apoyó a las plataformas y entidades que son insumisas a estas leyes. Òmnium Cultural, por su parte, siempre se ha caracterizado por mostrar una actitud muy separatista y muy contraria a una mayor presencia del castellano en las aulas.

También estuvieron presentes en la manifestación el secretario general de CDC, Oriol Pujol, y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, formación que precisamente está negociando estos días un futuro pacto o acuerdo de gobierno con CiU. Un aviso de por dónde pueden ir los tiros.

Unas 4.000 personas asistieron a la manifestación, según la Guardia Urbana. Durante la concentración, se repitieron en numerosas ocasiones los gritos de «independencia» y de «insumisión», en referencia al anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), propuesto por Wert.

La consejera Rigau señaló hace pocos días que «irá hasta las últimas consecuencias para defender el actual modelo de inmersión lingüística». Los discursos pronunciados en la manifestación calificaron de «veneno» el proyecto del Gobierno, y lanzaron proclamas a favor de la insumisión contra esta normativa. «Ha sido un acto de afirmación», señaló Oriol Pujol.

Somescola.cat entregó a los responsables políticos el manifiesto «Para un país de todos, la escuela en catalán» y les instaron a desobedecer la Lomce. «No podemos dar ni un paso atrás», dijeron las entidades convocantes de la concentración en una plaza Sant Jaume tomada por las banderas independentistas.