El desafío independentista

La trama de Pujol maniobró contra el poder de ERC

Intentaron que los ahora socios de Gobierno perdieran «la caja» que hacían con las adjudicaciones de ITV

En primer plano, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol. Detrás, su hijo Oriol
En primer plano, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol. Detrás, su hijo Oriollarazon

Quitar el poder de Esquerra Republicana de Cataluña en lo concerniente a las estaciones de ITV era uno de los objetivos del grupo de empresarios al que presuntamente estaba vinculado Oriol Pujol, secretario general de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC).

Al menos, es lo que se desprende de una de las intervenciones efectuadas por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera y que consta en el sumario que instruye el Juzgado número 9 de Barcelona, en el que se investiga la posible comisión de distintos delitos relacionados con presuntas irregularidades que se iban a cometer para la adjudicación de esas concesiones.

En ese procedimiento, además, consta en otra grabación el papel prevalente e influyente de Oriol Pujol dentro de su partido y de lo positivo que sería el que se siguiesen sus instrucciones.

En relación con la primera de esas cuestiones, se alude al «poder» que tenía ERC en ATISAE (asociación que agrupa a las estaciones técnicas de vehículos) dentro de Cataluña en una conversación que mantiene Sergio Pastor con otro interlocutor (al que no se identifica) el 18 de diciembre de 2010. En ella, el empresario manifiesta su descontento por las gestiones encargadas a un tercero sobre ATISAE y porque no llegasen a un acuerdo, y es entonces cuando aparece el que ahora es socio preferente del Gobierno de Artur Mas. «Y el de ATISAE, que es más listo que la puñeta, pues encontró un contacto directo con Esquerra Republicana, claro. A la que encontró un contacto directo con Esquerra Republicana, Esquerra Republicana que estaba a punto de perder y todo esto», y, en cambio, ahora se encuentra «haciendo caja».

Pero, igualmente destacable es el papel de liderazgo que, presuntamente, desempeñaba Oriol Pujol dentro de ese grupo de empresarios que aspiraba a lograr las adjudicaciones de las ITV. Frases explícitas sobre liderazgo que ya tenía dentro del partido y la necesidad de seguir sus «consejos».

Así de rotundo se lo manifestó , el 5 de enero de 2011, Sergio Pastor a Josep Tous, quien aspiraba a ser nombrado secretario general de Industria y, en cambio, «sólo» le propusieron para director general porque «los de Unió hicieron el imbécil».

Es en este contexto cuando Pastor intenta consolarle y, a la vez, expresarle su confianza en el actual secretario general de CDC. «El Oriol te ha marcado unos buenos caminos, que desgraciadamente no han salido, porque todo es complicado, se entiende perfectísimamente, pero al final él lleva el partido ahora, que ésta es la pura verdad, yo creo que el control del partido es el elemento más importante y al final has de confiar en la gente. Yo, por ejemplo, del Oriol me fiaría absolutamente, éste es mi punto de vista, yo creo que es, no sé, el jefe, lo que quieras, un amigo, lo que quieras , pero al final hay que tener fe en la gente , yo en el Oriol....».

En esta línea, Pastor no tiene dudas de que Oriol terminará un día por «explosionar» (de éxito), por lo que consideraban que su puesto de número del partido era muy relevante para sus planes.

«Yo creo que el Oriol un día explosionará, yo creo que está haciendo un camino muy, muy, muy bueno, él podía haber escogido otra cosa seguramente o podía optar por otra cosa, pero en cambio ha optado por otra cosa que tiene más futuro, que es el del control del partido(...) como número dos hostil», manifiesta rotundamente el citado empresario a su interlocutor.

Negociaciones «secretas»

Esta conversación estaba motivada por la intención de Pastor de convencer a Tous para que aceptara el puesto que le habían ofrecido en el departamento de Seguridad Industrial, e incluso le comenta, con la petición expresa de que no se lo diga a nadie, que está desarrollando unas negociaciones secretas con una empresa alemana que quiere hacerse con el control de las ITV en Cataluña, y que, de momento, «no rascan bola».