Lagarder, el «okupa» ateo y gitano

«Sin techo», en defensa de los derechos humanos, educador, aprendiz en la «universidad de la Calle», «gay», «rumano», «gitano», «ateo», «vagabundo» y «okupa» que viaja sin destino. Así se define Lagarder Danciu, el activista que irrumpió ayer de manera espontánea en el acto de presentación de las cabezas de lista del PP al Congreso en el momento que se iba a producir la foto de familia de Mariano Rajoy con sus candidatos bajo el lema «Ahora más que nunca» en el parque del Retiro.

Aunque ésta ha sido una de sus apariciones más destacadas, debido a que se trataba de un acto presidido por el presidente del Gobierno, su presencia se ha multiplicado en los últimos meses en diversas reivindicaciones. De hecho, Lagarder Danciu fue el mismo que increpó en el aniversario del 15-M a Juan Carlos Monedero en la Puerta del Sol, y también el que irrumpió en la Asamblea de Podemos en Vallecas, y se manifestó frente a la sede del PP en la calle Génova en solitario para exigir a la formación política y a sus líderes derechos para las personas sin techo, y también asistió a una pacífica manifestación liderada por ancianos que protestaban por sus pensiones. Esta misma semana también se encaró con un grupo de manifestantes en contra de la inmigración con una pancarta que rezaba «fuera los nazis de nuestros barrios, el nazismo se cura con más educación». Según han confirmado fuentes de la investigación a este periódico, Lagarder es una persona próxima a la plataforma de afectados por la hipóteca y tiene antecedentes por resistencia y desobediencia en Sevilla.

Nacido en 1981, vivió en un órfanato en Bucarest y llegó a España con 25 años huyendo de la homofobia, aunque antes pasó por Portugal donde, según explicó a Enfoques, cayó en una red de explotación de personas. Licenciado en Sociología y Trabajo Social, formó parte de Podemos Sevilla a partir de 2014 e incluso se postuló como candidato para formar parte de los órganos de dirección de Podemos en Sevilla, aunque su relación con el partido duró poco. En 2015 decidió abandonar la formación por sentirse «indignado» con la actitud de «obediencia total» a la cúpula de Madrid del Consejo Ciudadano de Podemos Sevilla, al que censuró de «haber dejado de interesarse» en la idea de recuperar el Ayuntamiento de Sevilla.

Integrado en el mercado laboral, con ingresos e incluso tutor de decenas de proyectos universitarios de Trabajo Social en Sevilla, según recoge en una entrevista eldiario.es, comenzó a vivir en la calle por decisión propia tras volver de viaje a Dinamarca, con el objetivo de recorrer España para captar las historias de la calle, convivir con personas sin hogar, así como intentar mejorar su calidad de vida.

En su Twitter denuncia la pobreza, la situación de los refugiados, entre otras causas sociales, y ayer no paró de presumir de su irrupción en el acto.